BASTA YA
Pasados estos días de extremo trabajo y, medio colocado el carbón, seguimos con los consejillos para los casados inconformes con su situación.
Antes de comenzar con las tecnicas culinarias destinas a ganaros para la causa, debemos hablar de los accesorios basicos de la cocina.
El casado precisa una cocina con todos los adelantos. La necesita como el respirar, Tened siempre a mano los accesotrios siguientes:
-- Un cuchillo de monte
-- Un extintor
-- Una botella de J & B (o similar)
-- Un palo largo
-- Aspirinas
-- Alka-Selzer (creo que se escribe así)
-- Un perro hambiento (para no tirar la comida a la basura)
Las espumaderas, los cacillos, los ralladores, las prensadoras de ajo, los pelapatatas, los pasapurés y otros aperos por el estilo no valen más que para caerse de los estantes y cargarse el brazo de abajo del lavaplatos.
Las batidoras si que van bién para preparar esas bebidas fuertes que a las mujeres no les parecen fuertes y las hacen beber más de la cuenta (y luego se ponen a vomitar en vez de lanzarse sobre tu cuerpo).
También permiten aprovechar los restos de canelones: se echan a la batidora con una bolsa de cubitos de hielo y un poco de leche, y se sirven a la parienta como "batido helado a la romana"
En cuanto a los hornos microhondas, lo mejor es usarlos para jugar. Haceis una bola de papel de aluminio, la meteis en el horno y mirais como chisporrotea. Podeis descubrir lo que le hace el microhondas a una lata de guisantes sin habrir. Averiguar si vale para secar unos zapatos de vestir empapados (Isa se despidio de unos italianos de 180 euros). En cuanto a la cocción propiamente dicha, decubrireis que la comida que sale del microhondas está exactamente igual de mala que la que sale del horno normal, sólo que sale antes. Es decir, que no teneis tanta hambre, y la comida sabe aún peor que en condiciones normales (que ya es decir). Además, con el microhondas no te da tiempo a tomarte cinco o seis copas para anastesiarte el paladar mientras las croquetas de merluza se ennegrecen por los bordes.
Los robots de cocina no hacen absolutamente nada que un restaurante no haga mejor. Y como un robots con todos los accesorios cuesta más o menos lo mismo que un restaurante, es mejor comprarse una buena churrasquería.
Los tostadores están bien. Pero las tostadas se enfrian demasiado rápido. Y para hacerse tostadas frías es más facil dejar las rebanadas de pan en la encimera hasta que se pongan como piedras (se les da color con un poco de canela). No hagais nunca los filetes en el tostador, aunque sean peqeños. Ya lo he intentado y hay que llamar a los bomberos.
Por la vida, Ilis
Pasados estos días de extremo trabajo y, medio colocado el carbón, seguimos con los consejillos para los casados inconformes con su situación.
Antes de comenzar con las tecnicas culinarias destinas a ganaros para la causa, debemos hablar de los accesorios basicos de la cocina.
El casado precisa una cocina con todos los adelantos. La necesita como el respirar, Tened siempre a mano los accesotrios siguientes:
-- Un cuchillo de monte
-- Un extintor
-- Una botella de J & B (o similar)
-- Un palo largo
-- Aspirinas
-- Alka-Selzer (creo que se escribe así)
-- Un perro hambiento (para no tirar la comida a la basura)
Las espumaderas, los cacillos, los ralladores, las prensadoras de ajo, los pelapatatas, los pasapurés y otros aperos por el estilo no valen más que para caerse de los estantes y cargarse el brazo de abajo del lavaplatos.
Las batidoras si que van bién para preparar esas bebidas fuertes que a las mujeres no les parecen fuertes y las hacen beber más de la cuenta (y luego se ponen a vomitar en vez de lanzarse sobre tu cuerpo).
También permiten aprovechar los restos de canelones: se echan a la batidora con una bolsa de cubitos de hielo y un poco de leche, y se sirven a la parienta como "batido helado a la romana"
En cuanto a los hornos microhondas, lo mejor es usarlos para jugar. Haceis una bola de papel de aluminio, la meteis en el horno y mirais como chisporrotea. Podeis descubrir lo que le hace el microhondas a una lata de guisantes sin habrir. Averiguar si vale para secar unos zapatos de vestir empapados (Isa se despidio de unos italianos de 180 euros). En cuanto a la cocción propiamente dicha, decubrireis que la comida que sale del microhondas está exactamente igual de mala que la que sale del horno normal, sólo que sale antes. Es decir, que no teneis tanta hambre, y la comida sabe aún peor que en condiciones normales (que ya es decir). Además, con el microhondas no te da tiempo a tomarte cinco o seis copas para anastesiarte el paladar mientras las croquetas de merluza se ennegrecen por los bordes.
Los robots de cocina no hacen absolutamente nada que un restaurante no haga mejor. Y como un robots con todos los accesorios cuesta más o menos lo mismo que un restaurante, es mejor comprarse una buena churrasquería.
Los tostadores están bien. Pero las tostadas se enfrian demasiado rápido. Y para hacerse tostadas frías es más facil dejar las rebanadas de pan en la encimera hasta que se pongan como piedras (se les da color con un poco de canela). No hagais nunca los filetes en el tostador, aunque sean peqeños. Ya lo he intentado y hay que llamar a los bomberos.
Por la vida, Ilis