En Tudela dejamos las autocaravanas en una calle de una nueva urbanización cerca
del parque de la ciudad, nos fuimos a visitarla entrando en la Plaza Mayor vimos que
estaban de fiesta, la fiesta de la verdura y en los bajos del templete que preside el centro
de la Plaza, habían hecho una flor con las verduras muy original. La Catedral es un ejemplo
de los tres grandes artes, el Románico el Gótico y el Mudéjar, realmente
asombrosa, la
ciudad encantadora y pasear por ella un placer, ya anocheciendo nos vamos a cenar y para
la noche, cuando despertamos vemos que han parado a dormir otras autocaravanas mas.
Jornada 3 (Bárdenas Reales – Sangüesa)
Nos levantamos con día frio pero bonito, Jose no tiene luz en el habitáculo, la
batería se le ha roto, hay que cambiarla, dando el paseo con los perros preguntamos
donde podemos comprar una y después del desayuno y algún que otro contratiempo
acabamos cambiando la batería y poniendo camino a las Bardenas Reales; cuando estuve
buscando información en Internet para el viaje no me imaginaba lo que este parque sería,
antiguo campo de tiro de la Aviación la Naturaleza ha hecho verdaderas formas
caprichosas con las rocas, una versión “spanish” del cañón del Colorado no tan
impresionante pero con muchísima dignidad y de obligada visita, no defrauda en absoluto.
Hemos aparcado en paralelo las autocaravanas dejando espacio suficiente para que
Jose extienda el toldo, sacamos mesas y sillas y hacemos una comida conjunta y agradable,
después de la sobremesa ponemos rumbo a Sangüesa, derechos al camping municipal,
tenemos que vaciar los wc químicos y cargar agua, el camping está bastante mal, se nota
que lo han abierto deprisa y corriendo por el puente, pero bueno es solo una noche.
Jornada 4 (Sangüesa – Sos del Rey Católico – Castillo de Javier –
Monasterio de Leyre)
El paseo matutino de obligado cumplimiento para pasear a los perros y comprar el
pan y los bollos del desayuno, visitar la ciudad y tras desayunar a Sos del Rey Católico, Sos
no estaba en la ruta, pero estando tan cerca nos parecía un sacrilegio dejarlo. La ciudad
natal de Fernando el Católico es un pueblo por donde no parece que haya pasado el
tiempo, llena de visitantes debe su fama a su belleza, al Parador y a ser la cuna del Rey, la
casa donde nació es visitable y ponen un espectáculo audio visual que narra el nacimiento.
Seguimos al Castillo de Javier, está muy bien conservado y merece la pena verlo,
además hay una colección de pinturas bastante buenas, desde allí y porque no hay forma
de poder comer, había una boda que llenó el hotel y los restaurantes (pocos en la zona)
estaban llenos nos vamos para el Monasterio de Leyre, tampoco se puede comer en el
restaurante, al final en la autocaravana luego visitamos la zona y el monasterio con una
visita guiada que no hace justicia a tan famoso edificio.
Llega la hora de marcharnos y un señor nos pregunta si vamos a pasar allí la noche
contestamos que tenemos idea de pasarla en la Foz de Lumbier.
