Maravillosa Alemania, Verano de 2019

Aunque no está en los planes de hoy, vamos a Kassel, pensamos que, al ser una ciudad más grande no tendremos problemas en encontrar restaurante. Aparcamos en la calle (hoy es gratis), cerca de lo que a nosotros nos parece que es su centro comercial. Encontramos un restaurante italiano llamado L’Osteria. Pedimos 2 pizzas y un carpaccio. Las pizzas son enormes, deben medir unos 50 cm. De diámetro, de pasta muy fina y riquísimas. El carpaccio también está muy bueno. El café, como debe estar en un italiano. Todo ello acompañado con hilo musical de Eros Ramazzoti. Antes de marcharnos vamos al baño y nos sorprende que en unos altavoces se escuchan clases de italiano para alemanes. Muy original. El precio 51€ Al salir, ya que estamos en Kassel intentamos ir al castillo de Löwenburg, situado en el parque Wilhemshöle. Hay muchos coches y cuando finalmente aparcamos, paseamos por unos senderos entre prados y altísimos árboles en busca del castillo. Google Maps nos indica que está a 20’ caminando. Descartado. Decidimos volver otro día que no sea festivo ni esté tan masificado de gente. Hemos tomado una buena decisión porqué aparte que la temperatura ha subido hasta los 26º, cuando llegamos al coche empieza a llover. De vuelta al camping quedan 2 pueblos para visitar. El primero es Fritzlar y por suerte durante el trayecto ha empezado a salir el sol y la temperatura ha bajado hasta los 23º. Aparcamos cerca del centro y vemos que hay muchísima gente. En la parte exterior de las murallas hay muchos juegos para niños. En el centro del pueblo hay un grupo cantando y algunos puestos de mercado, uno exhibe 5 aves rapaces impresionantes, otros donde venden artesanía y toda clase de productos. Las cafeterías y bares están repletos de gente, no me extraña, fiestas en el pueblo y con un tiempo inmejorable. Paseamos, sacamos fotos, admiramos sus bonitos edificios y nos marchamos con la música a otra parte.

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