

Nos viene un olorcillo a sardinas y decidimos bajar al chiringuito (digo
bajar porque aquí a la playa se accede bajando escaleras de maderas que
hay a lo largo de todo el paseo pues el paseo queda en alto y la playa abajo)
donde nos comimos unas almejas estupendas, un pulpo a la plancha y
sardinas, todo riquísimo.
Descansamos un rato y con la fresquita nos vamos a recorrer todo el paseo
de Portimao hasta la fortaleza justo al lado de la marina de Portimao donde
nos sentamos a escuchar música en vivo acompañados de una caipirinha....
ya algo mas alegres nos vamos a dormir.
1 Septiembre.
Cogemos las bicis y recorremos el paseo hasta llegar a la Marina, un puerto
náutico con hoteles dentro y bares y restaurantes. Llegamos hasta el
espigón y a la vuelta nos bajamos a la playa hasta la hora de comer.