

Como llovía visitamos la bonita ciudad de Boologne-sur-mer. No tiene mucho que ver pero es
agradable, ya que tiene una parte amurallada. Y además, vendían patatas fritas. Aprovechamos
para comer patatas fritas!!
Pero de repente nos cansamos y queríamos pizza, pizza, pizza…
al abandonar la ciudad la encontramos, artesanal y para llevar, en un puesto pintoresco:
Nos la tuvimos que comer con el coche orientado a la lluvia y con el maletero abierto de
protección para el viento y la lluvia… que días más bonito por fin!!
Paramos en Audresellas y dicen que tienen focas, pero nosotros no vimos ninguna.
Más al norte en el faro Cap Griz-nez, muy bonito la zona pero ventosa y lluviosa.
Y un poquito hacía el Oeste describimos los acantilados blancos en este lugar:
50.921200, 1.703399
Una pena de marea alta, porque no había playa. Pero en marea Baja el pase por la playa y las
vistas de los acantilados debe de ser preciosa. Si vais alguna vez, aprovechar la marea Baja!!