protestante.
Hicimos algunas compras
por las calles aledañas
que aunque era domingo,
estaban todas las tiendas
abiertas. Compramos unos
pastelillos rellenos de
crema (14 por 2.75 euros)
buenísimos.
Aprovechando una pausa
de la lluvia fuimos al
barrio de Scheveningen,
barrio
costero
con
hoteles de lujo y muchos
chiringuitos en la playa.
Destacar el hotel Kurhaus
construido en 1885. Frente a él un largo muelle que se adentra en el mar y
que finaliza con una torre y un acuario
Posteriormente decidimos dar un paseo por Delft, ciudad cruzada también
por canales con numerosos edificios antiguos. En la Markt, plaza de la
ciudad, se encuentra el stadhuis, ayuntamiento del siglo XVII, y justo