En resumen decir que el viaje nos resultó inolvidable, nos gustó mucho
Bélgica: Valonia por su naturaleza y sus ciudades tan integradas en su
variante geografía; Flandes por sus hermosas e históricas ciudades tan
unidas a España en el pasado.
Holanda (¿qué decir?) que es un país muy hermoso, que sus gentes son
amables, educados y tan acogedores que te hacen sentir como en casa; que
sus verdes llanuras, surcadas por innumerables canales, donde pastan
caballos y vacas (las vacas mas limpias que he visto en mi vida) causan un
efecto relajante donde se pierde la noción de la prisa.
Se palpa que quieren su tierra, la valoran, la construyen y sobre todo la
cuidan con cariño y respeto.
Nos quedamos con la idea de haber estado poco tiempo y con el deseo de
volver pronto.