Berlín, Dresde, Praga, Viena, Venecia
Mushorecre Página 85
Día 3 en Kreuzberg-Friedrichshain: Más de barrio no se puede
Comience Estee tercer día relajadamente con un Brunch como les gusta a los berlineses. Le sabrá aún mejor si puede
disfrutar de una agradable vista a orilla de los canales Landwehr o Neuköllner.
Para bajarlo puede dar un paseo junto al canal hasta el río Spree hasta la Isla Lohmühleninsel , una joya única llena
de Restaurantees, bares y clubs. Puede comer algo más en el Freischwimmer, tomar un cóctel en el Club der
Visionäre, darse un baño en la increíble piscina del Badeschiff o bailar música electrónica en el IPSE.
Las calles Schlesische Straße y Falckensteinstraße le conducirán al Oberbaumbrücke, el puente más pintoresco de
Berlín, con una de las vistas más bonitas de la ciudad, tanto en dirección a Alexanderplatz con la Fernsehturm como
hacia el otro lado con la escultura de los Molecule Men sobre el Spree-
Una vez cruce el Oberbaumbrücke se alza a la izquierda la East Side Gallery, la parte más larga del antiguo Muro de
Berlín que aún sigue en pie cuyos numerosos murales le asombrarán realizados por artistas de todo el mundo sin
duda le asombrarán. El más conocido el „El beso fraternal“ entre Honecker y Breschnew. Solamente un ejemplo de
los muchos acontecimientos históricos plasmados en Estea galería de 1,3 kilómetros.
Cruzando el puente Schillingbrücke siguiendo por la calle Bethaniendamm y atravesando la Mariannenplatz
encontrará a continuación con la Oranienstraße. Desde la Moritzplatz hasta la Heinrichplatz hay bares y
Restaurantees para todos los gustos. Y también para aquellos que quieran probar la vida nocturna berlinesa hay una
oferta muy variada de clubs, el legendario SO36, el Prince Charles o el Ritter Butzke y para los más atrevidos
el KitKatClub.
de Asia, Europa y Oriente. Suba al Skywalk un edificio de viviendas de la época socialista desde cuya azotea a 70
metros de altura, disfrutará de una original panorámica. Además si se acerca al Museumswohnung (Museo de la
Vivienda) podrá ver cómo se vivía en la RDA. O si hace bueno vaya al verde distrito de Köpenick y haga un recorrido
en barco a través de los numerosos canales y arroyos. ¡Sus fantasías no tienen límites en Berlín!