

gente que enchufa y allí se queda el cable tantos días como esté el
dueño.
Nos quedamos dos días en Dieppe, el primer día después de comer y
dado que no aprieta mucho el calor nos damos una vuelta, visitamos la
ciudad y vemos la Iglesia de Notre Dame de los siglos XIII-XVII;
está bastante deteriorada, de hecho hay limosneros para hacer
frente a su recuperación, también subimos al mirador del Castillo,
hoy en día museo del marfil, la subida es “durilla” pero las vistas
desde allí son impresionantes, tanto de la playa como de los
acantilados.
El segundo día en la oficina de turismo nos dicen que ya hemos visto
todo lo interesante excepto la Capilla que hay encima del área de
autocaravanas, accesible por unas escaleras que hay en el barrio de
los pescadores. También hay mercadillo, uno matutino en la plaza de
la Iglesia y calles aledañas y otro nocturno (17:00 a 23:00). El
primero está muy animado, grande y bullicioso, encontramos algo que
nos llamó poderosamente la atención en un puesto, una bolsita de
plástico llena de monedas españolas, pesetas, duros, monedas de 50
céntimos de aquellas del agujero y el ancla, vamos Franco y Juan
Carlos en estado puro, solo faltaban las de 100 pesetas y las de 500.
En cambio el mercadillo de la tarde puesto a lo largo del puerto, es
mas pequeño y con menos ofertas, pero la gente igual de numerosa.
Al final unas cervezas frías y a cenar, mañana será otro día
Unas fotos