La siguiente parada fue la bastida de Puycelci. Situada en lo alto de una colina.
Poco antes de llegar a la
misma (un poco antes
de
la
oficina
de
Turismo) se sacan unas
fotos muy agradecidas.
Aunque
hay
un
aparcamiento junto a la
oficina de turismo, es
posible ir con el coche y
aparcar en el pueblo. A pesar de estar catalogado como uno de los pueblos más bellos
de Francia, no es muy turístico y se puede caminar entre sus silenciosas y medievales
calles con toda la tranquilidad del mundo.
La última parada fue en Castelnaud de Montmiral, diminuta y preciosa bastida
que cuenta con una plaza porticada muy bonita. Quizás la más bonita de las del día
exceptuando la de Saint Antonin. Tomar algo en la terraza del bar de la plaza, dejando
pasar relajadamente el tiempo con una animada charla o pasear entre sus tranquilas
calles descubriendo algún bonito rincón es una buena forma de pasar la tarde.
Coordenadas:
Dolmen de Vaour: 44º 05´ 23” N – 01º 48´ 21” E
