VIAJE A ESLOVENIA Y CROACIA EN
CARAVANA 2009
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cultura, se encuentra rodeada de magníficas fortalezas y murallas y conserva en su
interior grandes tesoros, tanto arquitectónicos como culturales, que han sobrevivido
intactos, durante siglos, al paso del tiempo.
Conocida durante años como
Ragusa
,
su antiguo nombre, fue durante siglos una feroz
rival comercial de Venecia. Como las
rivalidades empiezan por ser comerciales y
acaban a cañonazos, a estos años a los que
debe Dubrovnik la parte más distintiva de su
arquitectura: como buena ciudad costera y
comercial, fue bien protegida y resguardada
con una muralla que la rodea casi por
completo. En 1667 un terremoto la destruyó en
gran parte, pero a pesar de la franca
decadencia comercial en la que entró desde entonces, fue reconstruida y
actualmente tanto murallas como interior del casco viejo son como un viaje en el
tiempo. O como dijo George Bernard Shaw sobre la perla adriática, “
quien quiera
visitar el cielo en la tierra, que visite Dubrovnik
”.
El rojizo de sus tejados, la blancura deslumbrante de sus fachadas
medievales, su perfil recortado sobre el azul de un mar salpicado de infinidad de
islas paradisíacas… todos los colores son intensos en
Dubrovnik
. Caerás
embrujado por la belleza plácida de esta ciudad croata a orillas del Adriático.
Pese a su sofocante temperatura, la arrebatadora belleza de esta ciudad
patrimonio mundial de la UNESCO merece ocupar uno de los primeros puestos
entre las urbes más hermosas del mundo.
Pero a menudo la belleza despierta
muchas envidias. Tal vez por eso son
muchos los que se han empeñado en
destruirla. El intento, desgraciadamente
logrado, más reciente fue durante la guerra
de los Balcanes: los bombardeos serbios
le infringieron graves daños, paliados por
expertos de todo el mundo que se
trasladaron a la ciudad para recuperar su
antigua belleza. Hoy,
Dubrovnik
es la obra
más compleja y extensa de reconstrucción
del patrimonio mundial. En el transcurso de su turbulento pasado esta ciudad
amurallada llegó a ser uno de los puntos más importantes entre cruces de caminos.
Dubrovnik
ha sido objeto de deseo de grandes civilizaciones e imperios. Todos
lucharon por dominarla, pero la pequeña República de Dubrovnik resistió y consiguió
mantener su independencia, como un homenaje a la libertad.
