

Lo que en principio quería ser una ruta por Austria y el sur de la República Checa, se convirtió en
un viaje a Holanda. Primero preparé la de Austria con muchas variantes, después preparé la de
Holanda. Las dos eran atractivas, quizás la de Austria ganaba en paisaje y visitas en patrimonio,
pero al final escogimos la de Holanda. ¿Porqué? Teníamos ganas de llevarnos las bicis, y Holanda
es el lugar ideal para hacer excursiones fáciles y relajadas.
Hemos estado en diversas ocasiones y conocemos algunos de los lugares que este año hemos
decidido no visitar. Hemos repetido algunos y hemos conocido muchos otros que en las otras
ocasiones se habían quedado en el tintero.
Las entradas de los museos las compré por internet una semana antes. Las del Van Gogh tienes
que indicar para que fecha y hora las quieres y las del Rijks solo la fecha. Te ahorras colas,
sobretodo en el Van Gogh. También pedí cita para visitar la fábrica de diamantes Gassan. Para la
casa de Anne Frank no hubo forma de reservar por internet, me daba todo como vendido. Bueno,
una vez allí ya veríamos. El resto, siguiendo mi programa y cambiando sobre la marcha.
Un par de días antes fuimos a la caravana a empezar a llenar armarios con ropa y algo de comida
en conserva. Y el día anterior colocamos el portabicis, las bicis y el resto de comida, menos lo frío.