

Londres y el sur de Inglaterra
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Winds or : La op in i ón de Mi che l i n
Decir Windsor es pensar de inmediato en su palacio, residencia de los monarcas ingleses
desde hace más de nueve siglos. El casco antiguo se extiende a uno y otro lado de la
residencia real. La calle principal, Thames Street, cortada por la carretera que baja del
palacio, sigue por High Street y Sheet Street. El entramado de viejas calles
adoquinadas delimitado por High Street, Castle Hill, Church Lane, Church Street y Albans Street
encierra bonitas casas de entramado de los siglos. XVI y XVIII.
Luga res t u r í s t i cos Windso r : Qué ver , qué hace r
Palacio de Windsor: Capilla de St George
Cuartel general espiritual de la Nobilísima Orden de la Jarretera,
esta capilla es también el mausoleo de 10 monarcas. Su
construcción, emprendida en 1475, fue acabada en 1528 por
Enrique VIII, que hizo triunfar el gótico perpendicular. En el interior,
no deje de ver la sillería del coro, decorada con misericordias y
tallas, los Garter Stalls (a cada caballero de la Orden se le asigna
un asiento identificado con una placa de esmalte) ni el panteón
real, que se extiende desde el altar mayor hasta la capilla
conmemorativa del príncipe Alberto.
Castillo de Windsor
El castillo de Windsor ilustra magníficamente la
transformación de un castillo medieval en una suntuosa
residencia real. Guillermo el Conquistador decidió
construirlo para reforzar la línea defensiva de Londres y
desde 1100 se convirtió en la residencia favorita de
Enrique I. En la actualidad la familia real lo ocupa en el
mes de abril y durante la semana de Ascot (en junio).
Hay que destacar los salones de gala, por sus
colecciones de mobiliario y obras de arte, y la capilla de
San Jorge.
El Palacio de Windsor: Aposentos de Gala
Sólo el ala norte está abierta al público, ya que las partes este y sur albergan los aposentos privados
de la reina. Durante la remodelación realizada bajo Jorge IV, el estilo gótico fue utilizado para las
estancias destinadas al paso de los cortejos, mientras que para las salas de recepción se prefirió un
cierto eclecticismo clásico. Los aposentos de gala rebosan de muebles de época (es el caso de la
habitación y el gabinete de trabajo del rey o de la sala de baile de la reina) y obras de arte (salón y
gabinete de aseo del rey).