Ayer como nos queríamos tomar el día del modo más relajado posible, por la mañana salimos tarde con la intención de ir a un centro de enseñanza budista que hay cerca de Soportújar. No somos budistas, pero nos interesa mucho todo lo relacionado con esta religión.
La carretera que sube hasta el lugar de meditación y retiro, es asfaltada en su primer tramo, pero después se convierte en un camino de tierra en mal estado que se hace interminable... Una vez allí, un cartel te invita a dejar el vehículo en un aparcamiento y seguir a pié respetando escrupulosamente el itinerario marcado en el más absoluto silencio...
Una anécdota graciosa es que el centro se llama "O Sel Ling" que significa "lugar de luz clara" y los lugareños lo han rebautizado como "Joselín"
No se si os acordais de un niño granadino, que se hizo famoso en el año 1986, por ser el primer niño español reconocido oficialmente por el budismo tibetano como la reencarnación de uno de sus lamas...
Primero pasas por la Rueda de las oraciones. Un objeto sagrado que se hace girar en el sentido de las agujas del reloj para que los seres de la zona reciban bendiciones.
La estupa es un monumento típico budista que simboliza el camino hacia la iluminación. Esta es pequeña, quizás porque tengo la referencia de las que he visitado en Málaga, la de la Axarquía es bastante más grande y la de Benalmádena, enorme en comparación...
En horario de visitas (de tres y media a seis de la tarde) puedes recorrer todas las instalaciones, siempre procurando no interrumpir el silencio imperante. Tras la estupa, un camino señalizado con piedras, asciende por una fuerte pendiente y te lleva hasta una estátua de Tara realizada en bronce. El Lama Zopa Rimpoché, pidió que se hiciera y se ubicara en este prado para transformarlo en un lugar de lectura y meditación...
Está situado a 1.600m de altitud y las vistas son espectaculares, se domina todo casi a 360 grados.
Y bueno... Este fué nuestro paseo de ayer... Mañana os sigo contando, que toca cena...