Nosotros hemos estado este verano (2009) 10 días en agosto. El camping no admitía reservas previas, algo que en principio nos extrañaba, aunque una vez que llegas allí lo comprendes. Hay muchísima demanda, mucha gente entrando y salidendo, por lo que es muy difícil reservar en esas fechas nada. Entras y buscas, si tienes suerte puedes encontrar una buena plaza como nos pasó a nosotros. El camping está bien, lo baños se limpian a menudo, pero claro hay mucha gente y eso implica que no estén limpios. Las instalaciones son antiguas, hay baños más nuevos que otros. En algunos se formaban largas colas a la hora de la ducha. La piscina era gratuita y funcionaba bien, había un tobogán gigante que hacía las delicias de los pequeños y no tan pequeños. La playa está a unos 10 minutos andando (o incluso algo menos), no supone ningún esfuerzo y se agradece no tener que pillar el coche. Nosotros íbamos cargado con sombrillas, mochilas, tablas de los niños... y sin problema. El pueblo es muy tranquilo.
Estuvimos dudando si ir a este camping o a otros, pero creo que al final acertamos. El camping de Albufeira, por ejemplo, está un poco apartado de la ciudad y con el caos de tráfico que había debía ser desesperante buscar aparcamiento (lo era para nosotros que sólo fuímos un día). Lo mismo en Turiscampo.
Creo que tener la playa cerca es todo un acierto.
La temperatura del agua... fría, fría.