Bien Forever, yo soy jubilada hace un año y campista de toda la vida, recorriendo Europa en camping desde el 73.
Me encanta la naturaleza, el campo y especialmente “admirar, palpar y vivir” diferentes países y culturas, a mi aire, a mi ritmo…., sintiéndome en casa. Esa posibilidad solo la tengo cuando voy con mi casa a cuestas.
Pero también he descubierto “mi hogar sin ruedas”, por primera vez experimento lo que es estar “en casa” y he descubierto que también me gusta…. ¡En casa lo tengo todo!
No tengo nietos, casi todo el tiempo “es mío” y vivo en un lugar en el que hay más posibilidades de ocio de las que yo pueda atender (exposiciones transitorias, museos, cines, teatros, bibliotecas, etc.), sin contar con nuevos conocimientos que mi marido o yo queremos alcanzar y que implican una dedicación de tiempo reglada.
Pero también he descubierto el “placer de no hacer NADA”, produce una sensación física y mental, siento que todo mi ser sale hacia el firmamento y veo el mundo desde arriba en medio de una tranquilidad nunca experimentada…
Hola Paloma pues yo ya llevo 7 años de libertad absoluta y de poder disfrutar de la vida libre de camping.Siento llevarte la contraria pero si que hay campings preparados para el invierno y ademas llenos tanto que tienes que reservar de un año para otro.Me gusria que me contaras que tal por Luarca.
Veo que como mucho habeis intervenido solamente unos 3 jubilados
El año al final resulta corto, pero da tiempo para todo.
De forma general creo que nuestros camping (al menos donde a mi me gustaría pasar unos días) no están acondicionados para el invierno, especialmente los servicios. Normalmente se sale para alcanzar determinadas mejoras, bien sean de climatología, de ocio o socio-psicológicas. Se pueden buscar lugares mas templados (como los nórdicos que nos visitan), se puede buscar el entretenimiento y disfrute de diferentes lugares (cuando hacemos turismo) y se puede sentir la necesidad de relacionarse con otras personas (salir de la soledad del hogar), así como escapar de de “alguna realidad cotidiana” que nos desasosiega….
Lo más normal es combinar todo en la medida adecuada a las necesidades de cada uno o más bien a la pareja….. Para ser sincera yo saldría más (mi marido es más metódico, más casero) en el invierno, pero tendría que considerar hacerlo sola y todavía no he sentido tanta necesidad…