Pues el postre de la cena un fracaso absoluto. Cuento con los dedos de la mano (y me sobran 2) las veces que he cocinado algo y me ha salido mal, os cuento:
Venía con la idea del bizcocho relleno, me animasteis a hacerlo... Pero claro, tenía mucho tiempo a la tarde para hacerlo por lo que pensé en innovar... ERROR, no se pude innovar si es para presentar a otros, lo puedes hacer si te lo vas a comer tú, pero no era el caso.
Cojo una receta que tenía en mi recetario, de esos recortes en papel provisional que pillas de la radio, o de la tele y que nunca pasas a limpio (tengo mi recetario lleno de esas recetas...). Me llamó la atención el puding de café caribeño, con Tapioca, y café claro. Bueno, pues un auténtico fracaso. Seguí las instrucciones al pie de la letra y salió un ladrillo que no pude presentar. Insípido, duro, de mal aspecto... no había por dónde cogerlo.
Al final llevé más vino. Nos sirvió para olvidar y llegar a casa con un puntillo... en fin... no vuelvo a hacer experimentos