También he ido de camping desde chico, con muy buenos recuerdos y en diferentes fases de la vida, y no me preocupa hacer proselitismo ni que la gente lo entienda o lo deje de entender, a mí me gusta y punto. Tiene sus ventajas y sus inconvenientes frente a otras formas de ocio, y además es que ni siquiera hay dos campings iguales.
Ir de camping no es siempre lo más práctico, ni lo más cómodo ni lo más barato. A mí lo que más me gusta es el juego, ese componente lúdico de estar fuera pero estar en tu casa, como cuando de pequeño juegas a las cabañas con los amigos. Esa ficción (porque en el fondo no es real) de llevar siempre la casa detrás y estar a gusto y donde quieres, disfrutando de las sensaciones que te gustan. En mi caso el aire libre y la naturaleza.
Suelo sentir que la caravana es más mi casa que mi propia casa, sobre la cual pesa una hipoteca como les pasa a muchos y que tampoco está en un sitio que me emocione y que he tenido que elegir por circunstancias de la vida, mientras que la caravana nunca la voy a poner en un sitio que me disguste, y si deja de gustarme, me la llevo a otro sitio.