D.E.P. y mi solidaridad con sus allegados y familia.
Desgraciadamente las playas de Guardamar son las más traicioneras que conozco (y mucho por mis estancias veraniegas allí en toda mi infancia y juventud, en varios de esos chalés que ahora podéis ver casi destrozados por los levantes de este otoño-invierno) para los bañistas no asiduos por las corrientes y resacas, máxime cuando se hacen "canales" producidas por estas (una especie de grandes y bruscas depresiones en la arena bajo el mar a modo de "acequiones" en los que se acentúa el efecto de arrastre hacia mar adentro, de tal forma que a un solo paso de donde el agua te llega a la cintura pasas a que hay mas de 2 metros de profundidad y ya no haces pié, normalmente identificados con pequeñas banderolas rojas en la misma orilla) ya que los foráneos no saben cómo afrontarlo, con el agravante que ésta época suele ser de las de mayor incidencia en estos fenómenos.
Por favor, si alguna vez os ocurre intentar recordar que nunca debéis nadar contra la corriente, hacedlo a su favor pero en diagonal de unos 45º hasta salir de esos canales de corriente y poder volver a nadar hacia la orilla.