hunagui
hablador
He visto esto por internet y me ha gustado.
Vampiros emocionales.
Introduzcámonos hoy, queridos lectores, en el intrincado y vasto territorio de la mente humana, esa maravillosa creación, quien sabe si divina, depositaria de nuestros pensamientos y sentimientos más ocultos.
Dentro de ella, anida todo tipo de conductas, unas buenas y otras no tanto. Inclusas en estas últimas aparecen un conjunto de pensamientos destructivos que conforman la personalidad del llamado vampiro psíquico. Y como subgénero de dicho morador de Transilvania, el Vampiro Emocional.
¿Qué es un vampiro emocional? Lo más seguro es que casi todos hayamos estado en contacto alguna vez con uno sin darnos cuenta, (o dándonos cuenta, que todo puede ser).
El vampiro emocional es una persona que te limita, que te coarta y que puede llegar a anular tu propia personalidad si nuestra yugular ha sido mordida con asiduidad.
Este ser adopta, en la gran mayoría de los casos, el rol de alguien desvalido, necesitado de ayuda (ya sea amor, afecto, económico etc), y que resulta a todas luces, conmovedor. Lo que podría parecer una situación pintiparada para echar una mano al prójimo, cosa siempre loable, se convierte desde entonces en un sin vivir, a costa de pérfido vampiro, que aprovecha esta situación para controlar prácticamente la vida de su presa: Ésta debe estar siempre presente para soportar sus desvelos, aguantar sus rabietas, comprender sus penas...
Resulta hercúleo el trato con estas personas, puesto que llegan, como dije, a anular tu propia personalidad al hacerte sentir culpable si no echas una mano al desvalido murciélago.
Pero no se te ocurra defender tu legítima libertad. En ese caso, el vampiro emocional, como buen chupasangres, utilizará toda su artillería pesada de artimañas para disuadirte de la sana costumbre de hacer tu vida. Es entonces cuando el bicho comienza su letanía (y si el vampirizado es avispado, ya muy conocida):
1 - Victimismo: Como tú no le ayudas (siempre según su criterio, claro), es prácticamente culpa tuya su misérrima situación. Todo el mundo tiene la culpa menos él, que es una simple víctima, bien del sistema, bien de los ciudadanos, de la mala suerte, la vida etc etc.
Si seguimos ignorando esta conducta (y no olvidemos que ES LO QUE DEBEMOS HACER), el vampiro emocional se desenmascara ya de una vez y muestra su verdadera faz:
2 - Odio, resentimiento y furia: El vampiro carga con inusitada violencia contra el vampirizado, mostrando, como digo, su verdadero ser. En este estadio, los vampiros emocionales pueden ser muy destructivos, mas la consigna es de nuevo la ignorancia y seguir con nuestros asuntos.
Una vez que se da cuenta que su treta ha sido desenmascarada (como él), volará en busca de otra víctima a quien vampirizar.
No nos dejemos influir por falsos sentimientos de culpa que han sido enterrados en nuestro corazón por el ladino Drácula. Vuelvo a repetir que la influencia en la vida de estos elementos puede ser muy dañina. Cuanto antes sean eliminados de nuestras vidas, más posibilidades hay de recuperar el control y ser felices.
Y si usted que lee estas lineas, es un vampiro emocional, que sepa que ya hay más gente que lo conoce, sabe de sus tretas y no dudará en quitárselo de encima como cualquier molesto e insignificante mosquito.
Vampiros emocionales.
Introduzcámonos hoy, queridos lectores, en el intrincado y vasto territorio de la mente humana, esa maravillosa creación, quien sabe si divina, depositaria de nuestros pensamientos y sentimientos más ocultos.
Dentro de ella, anida todo tipo de conductas, unas buenas y otras no tanto. Inclusas en estas últimas aparecen un conjunto de pensamientos destructivos que conforman la personalidad del llamado vampiro psíquico. Y como subgénero de dicho morador de Transilvania, el Vampiro Emocional.
¿Qué es un vampiro emocional? Lo más seguro es que casi todos hayamos estado en contacto alguna vez con uno sin darnos cuenta, (o dándonos cuenta, que todo puede ser).
El vampiro emocional es una persona que te limita, que te coarta y que puede llegar a anular tu propia personalidad si nuestra yugular ha sido mordida con asiduidad.
Este ser adopta, en la gran mayoría de los casos, el rol de alguien desvalido, necesitado de ayuda (ya sea amor, afecto, económico etc), y que resulta a todas luces, conmovedor. Lo que podría parecer una situación pintiparada para echar una mano al prójimo, cosa siempre loable, se convierte desde entonces en un sin vivir, a costa de pérfido vampiro, que aprovecha esta situación para controlar prácticamente la vida de su presa: Ésta debe estar siempre presente para soportar sus desvelos, aguantar sus rabietas, comprender sus penas...
Resulta hercúleo el trato con estas personas, puesto que llegan, como dije, a anular tu propia personalidad al hacerte sentir culpable si no echas una mano al desvalido murciélago.
Pero no se te ocurra defender tu legítima libertad. En ese caso, el vampiro emocional, como buen chupasangres, utilizará toda su artillería pesada de artimañas para disuadirte de la sana costumbre de hacer tu vida. Es entonces cuando el bicho comienza su letanía (y si el vampirizado es avispado, ya muy conocida):
1 - Victimismo: Como tú no le ayudas (siempre según su criterio, claro), es prácticamente culpa tuya su misérrima situación. Todo el mundo tiene la culpa menos él, que es una simple víctima, bien del sistema, bien de los ciudadanos, de la mala suerte, la vida etc etc.
Si seguimos ignorando esta conducta (y no olvidemos que ES LO QUE DEBEMOS HACER), el vampiro emocional se desenmascara ya de una vez y muestra su verdadera faz:
2 - Odio, resentimiento y furia: El vampiro carga con inusitada violencia contra el vampirizado, mostrando, como digo, su verdadero ser. En este estadio, los vampiros emocionales pueden ser muy destructivos, mas la consigna es de nuevo la ignorancia y seguir con nuestros asuntos.
Una vez que se da cuenta que su treta ha sido desenmascarada (como él), volará en busca de otra víctima a quien vampirizar.
No nos dejemos influir por falsos sentimientos de culpa que han sido enterrados en nuestro corazón por el ladino Drácula. Vuelvo a repetir que la influencia en la vida de estos elementos puede ser muy dañina. Cuanto antes sean eliminados de nuestras vidas, más posibilidades hay de recuperar el control y ser felices.
Y si usted que lee estas lineas, es un vampiro emocional, que sepa que ya hay más gente que lo conoce, sabe de sus tretas y no dudará en quitárselo de encima como cualquier molesto e insignificante mosquito.