joseluis_alcorcon
hablador
El otoño, tradicionalmente se considera la estación de la melancolía, pero en el Valle del Ambroz es la Fiesta de la Naturaleza, con mayúsculas, y mucha magia. Diecisiete ediciones avalan el éxito del Otoño Mágico en el Valle del Ambroz, declarado Fiesta de Interés Turístico Regional de Extremadura. Este rincón del norte cacereño, al abrigo de montañas de 2.000 metros de altura, está tapizado de bosques de castaño y roble, que en estas fechas conforman una policromía de vivos tonos ocres verdaderamente espectacular.
Sobre ese excelente lienzo se dibuja un menú de actividades que abarca todos los fines de semana de noviembre con actividades en la naturaleza como senderismo, micología, astronomía, rutas en bicicleta, carrera por montaña o raid de aventura, y que también incluye, música, teatro, magia y fotografía entre otras. Con el delicioso envoltorio de los olores y sabores del otoño, la gastronomía es protagonista: platos con setas, castañas, pimentón, productos del cerdo ibérico y carnes de calidad criadas en extensivo.
Pero ante todo es una fiesta auténtica, en la que se vuelcan los ocho municipios de esta zona para compartir este tiempo de magia, para mostrar al visitante los abundantes tesoros del Valle del Ambroz, como el Barrio Judío de Hervás o las aguas termales de Baños de Montemayor. La Vía de la Plata, que recorre el valle de norte a sur, lo convirtió en lugar de tránsito de civilizaciones por la Península, y todas dejaron su huella. No en vano, si por algo son conocidos los extremeños es por su hospitalidad. Y el Otoño Mágico es una buena oportunidad para comprobar que sigue vigente.
Para no perderse nada hay que asomarse a su web www.visitambroz.com
El otoño, tradicionalmente se considera la estación de la melancolía, pero en el Valle del Ambroz es la Fiesta de la Naturaleza, con mayúsculas, y mucha magia. Diecisiete ediciones avalan el éxito del Otoño Mágico en el Valle del Ambroz, declarado Fiesta de Interés Turístico Regional de Extremadura. Este rincón del norte cacereño, al abrigo de montañas de 2.000 metros de altura, está tapizado de bosques de castaño y roble, que en estas fechas conforman una policromía de vivos tonos ocres verdaderamente espectacular.
Sobre ese excelente lienzo se dibuja un menú de actividades que abarca todos los fines de semana de noviembre con actividades en la naturaleza como senderismo, micología, astronomía, rutas en bicicleta, carrera por montaña o raid de aventura, y que también incluye, música, teatro, magia y fotografía entre otras. Con el delicioso envoltorio de los olores y sabores del otoño, la gastronomía es protagonista: platos con setas, castañas, pimentón, productos del cerdo ibérico y carnes de calidad criadas en extensivo.
Pero ante todo es una fiesta auténtica, en la que se vuelcan los ocho municipios de esta zona para compartir este tiempo de magia, para mostrar al visitante los abundantes tesoros del Valle del Ambroz, como el Barrio Judío de Hervás o las aguas termales de Baños de Montemayor. La Vía de la Plata, que recorre el valle de norte a sur, lo convirtió en lugar de tránsito de civilizaciones por la Península, y todas dejaron su huella. No en vano, si por algo son conocidos los extremeños es por su hospitalidad. Y el Otoño Mágico es una buena oportunidad para comprobar que sigue vigente.
Para no perderse nada hay que asomarse a su web www.visitambroz.com
