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mucho más que un foro

Y queda una hora y diez minutos: España se estrena. A por ellos oheeee

na que ahora empieza lo bueno ya vereis ya.
 
Compañeroz eztoy zeguro quez ezpaña vaz a ganaz el mudiaz.
QUE NOZ DECAIZGA EL ANIZMO
VAMOZ A GANAZ TODOZ LOZ PARTIDOZ QUE QUEDANZ, PORQUEZ AHORAZ VIENEZ LA FURIAZ EZPAÑOLA CON DOZ COJONEZ.
Y QUE TIEMBLEZ BRAZIL ZI ZE CRUZA CON NOZOTROS.
 
Que Suiza no esta en crisis y España sí....Ufff que follón.

Salu2


Vale¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡................Suiza es un Pais acabado y aquì falta mucho por hacer..............................esto no es noticia.

Saludos.
 
¡¡¡Que desilusión!!!!, me han bajado de la nube en 90 minutos. Yo creo que muchos españoles nos sentimos en este momento desilusionados, no podemos echarle la culpa a nadie, ellos han sabido hacer su partido y han tenido suerte en el gol, es una tontería acordarse ahora de Luis Aragones, hace cuatro años una panda de viejos (francia) nos echo del mundial y estaba el sabio de hortaleza en el banquillo. El futbol es así, hay veces en las que jugar bonito no basta. En fin, estoy muy desilusionado, espero que La Roja reaccione y nos levante el ánimo.
 
Humor en "Tribune de Genève":

0516foot.jpg


jaja, es bueno, aunque a algunos le duela
 
Nos levantaremos de esta....acabaremos siendo campeones...Italia en el pasado mundial empezó igual.....y acordaros como Cannnavaro levantó la doradaaaaa.....VAMOS ESPAÑA!!!!
 
España en baloncesto comenzó el mundial perdiendo el primer partido y despues fué campeona del mundo.
Arriba los ánimos.
 
K pena más grandeeee!!!!!!

Tienen k espabilar. Pero en mi opinión jugaron bien, pero... no hubo suerte! Pero ganarán... el próximo ganarán.:cheers:
El k no me gusta es del Bosque!:evil: Aragonés otra vez!!!

ESPAÑA!!! OEH OEH OEH OEH ESPAÑA!!!
 
que quieres decir, que el español medio es imbecil y con un mundial se le atonta lo suficiente como para que no sepa que el 01 de julio tiene que seguir pagando la hipoteca..................

las hipotecas hay que pagarlas? y yo que creia que con esto de la crisis y el mundial el banco nos la aplazaba y si ganabamos el mundial es como en urende que nos la regalan.

furbolistas mamones marcad goles que me e quedao sin siesta y al final na de na.
 
que quieres decir, que el español medio es imbecil y con un mundial se le atonta lo suficiente como para que no sepa que el 01 de julio tiene que seguir pagando la hipoteca..................

Te respondo con dos artículos:
La “futbolización” del Estado

Para el Estado, el deporte, y el futbol en especial, juega un papel sumamente importante y múltiple como forma de control de la población. A la masa, la enajena y la “hace feliz” al impedirle ensimismarse en sus problemas reales y tomar conciencia de su situación de explotada, marginada y humillada. Le ahorra la preocupación de buscar una salida a su condición de paria, sostiene el sociólogo de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Arturo Palacios Aguirre.
Para que funcione la maquinaria de explotación del pueblo, el Estado desarrolla mecanismos de control y represión. Uno de ellos es el futbol, cuyo uso político por parte del gobierno, los partidos y los grupos cierra el círculo de enajenación y control. Recuérdese 1968: la feroz represión del gobierno de Díaz Ordaz estuvo acompañada de una descarada campaña que ensalzaba las olimpiadas para “borrar” la masacre, agrega.
La política, como se sabe, es la esencia de la actividad del hombre en la sociedad. Una actividad, una idea, un recurso, una personalidad, son palancas políticas en la medida en que mueven a las masas y son capaces de unificar voluntades para movilizarlas en pos de un objetivo concreto. En esa medida cobran importancia y reciben atención preferente de los partidos, clases, gobiernos, que buscan palancas políticas eficaces para agrupar a las masas en su derredor y hacerlas marchar bajo su dirección.
Desde este punto de vista, el futbol es una importante palanca política de la que hacen uso discreto los gobiernos para conquistar simpatías y adhesiones. Y ésta es la importancia y la explicación que el gobierno mexicano concede al futbol.
Para el catedrático de la UAM, en el capitalismo el rasgo más esencial del deporte, y del futbol en particular, consiste en que se le trata como una actividad eminentemente comercial, como un negocio. El deportista es una mercancía que se cotiza en el mercado según su valimiento. Esto lo convierte en un ser egoísta, lo envilece y lo prostituye.
Así, dice, la causa desencadenante de su esfuerzo deportivo no es una causa noble, no es “el amor a la camiseta”, “el espíritu deportivo” o “el amor a la patria”, sino su interés por un sueldo elevado, las regalías y los premios. El deportista profesional no “juega”, trabaja; y quienes lo patrocinan tampoco están “fomentando un deporte”, están realizando un negocio. Así se explica la proliferación de clubes “dueños” de uno o varios equipos y la profesionalización de los deportistas en México y en todo el mundo.
El mismo hecho queda reflejado en el escaso interés que el Estado dedica a la educación física y el deporte de la juventud y de la sociedad entera. En la práctica, la casi nula actividad deportiva se reduce a los ridículos balbuceos que maestros mal preparados enseñan a los jóvenes en las escuelas primarias y secundarias. Ni en la primaria ni en la universdad hay actividad física programada. Fuera de las escuelas, la intervención del Estado en la actividad físico-cultural y deportiva de la sociedad es totalmente insignificante y marginal. La actividad deportiva descansa, totalmente, en manos privadas que la explotan comercialmente.
Por eso, precisamente, con motivo de la celebración del Mundial, del 11 de junio al 11 de julio, en Sudáfrica, la propaganda y los comentarios relativos al evento alcanzan niveles asfixiantes. El mundo y México transpiran futbol. No hay manera de escapar a esta euforia futbolera, a la estupidización colectiva.
Palacios Aguirre agrega que el futbol, a diferencia de otros deportes y entretenimientos, ocupa siempre un lugar destacado en la vida de mucha gente, atrae la atención de núcleos importantes de la población y ejerce considerable influencia sobre las clases populares.
“Por eso no es nada raro que funcionarios de alto nivel, incluido el presidente de la República, hagan a un lado asuntos de mayor importancia y se muestren más preocupados por los resultados de los partidos que por los problemas de sus respectivas carteras; reciban en sus despachos a futbolistas de prestigio con más atenciones y honores que a un diplomático de alto rango, y les otorguen premios que ya quisieran para sí algunos investigadores destacados.”

La crítica convencional

Para el sociólogo Arturo Palacios, la importancia concedida al futbol por parte del pueblo es una expresión clara de su bajo nivel cultural y un resultado de la capacidad manipuladora y enajenante de los grandes medios masivos de comunicación, que han inducido con su propaganda esta especie de adoración masiva, de histeria colectiva en torno al futbol y a sus practicantes.
“En cuanto a las autoridades, al Estado, se pretende que su ‘futbolización’ sea síntoma del carácter absurdo, irracional, del sistema capitalista, de la inversión de valores que produce; algo así como el acto inconsciente de una mentalidad colectiva desorganizada e irresponsable. Es frecuente encontrar en las prensa expresiones como: ‘no exagere, señor presidente’, “el honor nacional no está en los botines de la Selección”, etcétera, a propósito de alguno de los actos oficiales relacionados con el futbol. Tales frases pretenden expresar que la conducta de las autoridades es un despropósito, un error de óptica, algo desmesurable e injustificable.
“Y sin embargo no es así. La crítica que hace descansar en el atraso de la masa y el poder manipulador de la televisión de un lado, y en la irracionalidad del capitalismo de otro, el fenómeno de la futbolización de la sociedad, es una crítica relativamente convencional por cuanto no va a la raíz de la cuestión. En realidad, el fenómeno del futbol, como la televisión misma o la pornografía, no puede ser explicado por alguna o algunas causas, en forma definitiva. Son fenómenos que están totalmente integrados al sistema, forman parte consustancial del mismo, lo explican y lo sostienen tanto como el sistema entero explica, sostiene y alimenta al futbol, la televisión enajenante o la pornografía.
“El capital en general tiene en el futbol un buen recurso para captar la atención de la masa y para hacerla que encienda su aparato de televisión y bombardearla con la propaganda de las mercancías. Mientras el espectador ‘se divierte’, recibe, sin darse cuenta, múltiples “mensajes” disfrazados de comerciales. De este modo va siendo condicionado para que consuma cualquier cantidad de productos. El comercio televisivo, por su parte, al ganar mayor auditorio, mejora su negocio, pues crece el número de anunciantes que están dispuestos a pagar cantidades exageradas por ‘un minuto’ de propaganda o por un spot”.
Los comerciantes del deporte y la televisión se dieron cuenta, hace mucho tiempo, que sus respectivos negocios pueden prosperar mucho más aprisa si se unen y apoyan mutuamente. Por esta razón, en la actualidad, los consorcios televisivos y los “dueños” de los clubes deportivos forman una sola empresa destinada a enajenar, a embrutecer al público, al pueblo, a las clases más desprotegidas cultural y económicamente, mediante un continuo bombardeo de propaganda consumista mientras le hacen “disfrutar” un partido de futbol.
Los dueños de los clubes deportivos, a su vez, ven subir sus utilidades como la espuma, tanto porque la propaganda acarrea espectadores a los estadios, como porque crece el monto de las regalías que cobran por “derechos de transmisión” del evento futbolero.
Así pues, no sólo es la televisión la que se beneficia con la popularización, con la propaganda exagerada acerca de las excelencias del futbol, ni tampoco los dueños de los clubes deportivos, ni sólo los anunciantes, sino toda la clase capitalista en su conjunto. Los únicos perjudicados son los pobres, los humildes, las clases populares que, gracias a su indefensión cultural y económica, son víctima de las mentiras, las frases hechas y los falsos valores con que los bombardean de día y de noche la televisión.
Por eso, a pesar de su aparente carácter progresista y radical, es un craso error, un claro espejismo intelectualoide, la crítica convencional de los partidos y personajes de la “izquierda culta” que pretende que la preferencia del Estado por el futbol no merece otra cosa que el desdén, el desprecio. La futbolización del Estado es un claro y peligroso acto de la lucha de clases que merece toda la atención de los sectores progresistas dispuestos a esclarecer los verdaderos objetivos de la futbolización del Estado entre el pueblo. Cualquier concesión en este terreno, aunque se disfrace de “superioridad intelectual”, es un retroceso imperdonable.
Finalmente, Arturo Palacios considera que, para acabar con esta situación, “lo que se necesita no es salir del subdesarrollo, sino del sistema capitalista y luchar por una organización social más equitativa e igualitaria, que verdaderamente le dé su lugar e importancia al futbol en particular y al deporte en general como forma integral del desarrollo físico y emocional del pueblo”.
 
La culpa la Tiene la señora Cospedal, por defender a los trabajadores, ja,ja,ja,
 
el futbol es el opio del pueblo.
Seguid preocupandoos de trabajadores que ganan 1400 veces mas que vosotros.
Cuanto menos lejos lleguen, mas barato nos saldra.
Todo ese circo lo pagamos a escote y los viajes oficiales a Sudafrica para ver a la 'roja' desde el palco, tambien.

buen rollo....
 
Te respondo con dos artículos:
La “futbolización” del Estado

Para el Estado, el deporte, y el futbol en especial, juega un papel sumamente importante y múltiple como forma de control de la población. A la masa, la enajena y la “hace feliz” al impedirle ensimismarse en sus problemas reales y tomar conciencia de su situación de explotada, marginada y humillada. Le ahorra la preocupación de buscar una salida a su condición de paria, sostiene el sociólogo de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Arturo Palacios Aguirre.
Para que funcione la maquinaria de explotación del pueblo, el Estado desarrolla mecanismos de control y represión. Uno de ellos es el futbol, cuyo uso político por parte del gobierno, los partidos y los grupos cierra el círculo de enajenación y control. Recuérdese 1968: la feroz represión del gobierno de Díaz Ordaz estuvo acompañada de una descarada campaña que ensalzaba las olimpiadas para “borrar” la masacre, agrega.
La política, como se sabe, es la esencia de la actividad del hombre en la sociedad. Una actividad, una idea, un recurso, una personalidad, son palancas políticas en la medida en que mueven a las masas y son capaces de unificar voluntades para movilizarlas en pos de un objetivo concreto. En esa medida cobran importancia y reciben atención preferente de los partidos, clases, gobiernos, que buscan palancas políticas eficaces para agrupar a las masas en su derredor y hacerlas marchar bajo su dirección.
Desde este punto de vista, el futbol es una importante palanca política de la que hacen uso discreto los gobiernos para conquistar simpatías y adhesiones. Y ésta es la importancia y la explicación que el gobierno mexicano concede al futbol.
Para el catedrático de la UAM, en el capitalismo el rasgo más esencial del deporte, y del futbol en particular, consiste en que se le trata como una actividad eminentemente comercial, como un negocio. El deportista es una mercancía que se cotiza en el mercado según su valimiento. Esto lo convierte en un ser egoísta, lo envilece y lo prostituye.
Así, dice, la causa desencadenante de su esfuerzo deportivo no es una causa noble, no es “el amor a la camiseta”, “el espíritu deportivo” o “el amor a la patria”, sino su interés por un sueldo elevado, las regalías y los premios. El deportista profesional no “juega”, trabaja; y quienes lo patrocinan tampoco están “fomentando un deporte”, están realizando un negocio. Así se explica la proliferación de clubes “dueños” de uno o varios equipos y la profesionalización de los deportistas en México y en todo el mundo.
El mismo hecho queda reflejado en el escaso interés que el Estado dedica a la educación física y el deporte de la juventud y de la sociedad entera. En la práctica, la casi nula actividad deportiva se reduce a los ridículos balbuceos que maestros mal preparados enseñan a los jóvenes en las escuelas primarias y secundarias. Ni en la primaria ni en la universdad hay actividad física programada. Fuera de las escuelas, la intervención del Estado en la actividad físico-cultural y deportiva de la sociedad es totalmente insignificante y marginal. La actividad deportiva descansa, totalmente, en manos privadas que la explotan comercialmente.
Por eso, precisamente, con motivo de la celebración del Mundial, del 11 de junio al 11 de julio, en Sudáfrica, la propaganda y los comentarios relativos al evento alcanzan niveles asfixiantes. El mundo y México transpiran futbol. No hay manera de escapar a esta euforia futbolera, a la estupidización colectiva.
Palacios Aguirre agrega que el futbol, a diferencia de otros deportes y entretenimientos, ocupa siempre un lugar destacado en la vida de mucha gente, atrae la atención de núcleos importantes de la población y ejerce considerable influencia sobre las clases populares.
“Por eso no es nada raro que funcionarios de alto nivel, incluido el presidente de la República, hagan a un lado asuntos de mayor importancia y se muestren más preocupados por los resultados de los partidos que por los problemas de sus respectivas carteras; reciban en sus despachos a futbolistas de prestigio con más atenciones y honores que a un diplomático de alto rango, y les otorguen premios que ya quisieran para sí algunos investigadores destacados.”

La crítica convencional

Para el sociólogo Arturo Palacios, la importancia concedida al futbol por parte del pueblo es una expresión clara de su bajo nivel cultural y un resultado de la capacidad manipuladora y enajenante de los grandes medios masivos de comunicación, que han inducido con su propaganda esta especie de adoración masiva, de histeria colectiva en torno al futbol y a sus practicantes.
“En cuanto a las autoridades, al Estado, se pretende que su ‘futbolización’ sea síntoma del carácter absurdo, irracional, del sistema capitalista, de la inversión de valores que produce; algo así como el acto inconsciente de una mentalidad colectiva desorganizada e irresponsable. Es frecuente encontrar en las prensa expresiones como: ‘no exagere, señor presidente’, “el honor nacional no está en los botines de la Selección”, etcétera, a propósito de alguno de los actos oficiales relacionados con el futbol. Tales frases pretenden expresar que la conducta de las autoridades es un despropósito, un error de óptica, algo desmesurable e injustificable.
“Y sin embargo no es así. La crítica que hace descansar en el atraso de la masa y el poder manipulador de la televisión de un lado, y en la irracionalidad del capitalismo de otro, el fenómeno de la futbolización de la sociedad, es una crítica relativamente convencional por cuanto no va a la raíz de la cuestión. En realidad, el fenómeno del futbol, como la televisión misma o la pornografía, no puede ser explicado por alguna o algunas causas, en forma definitiva. Son fenómenos que están totalmente integrados al sistema, forman parte consustancial del mismo, lo explican y lo sostienen tanto como el sistema entero explica, sostiene y alimenta al futbol, la televisión enajenante o la pornografía.
“El capital en general tiene en el futbol un buen recurso para captar la atención de la masa y para hacerla que encienda su aparato de televisión y bombardearla con la propaganda de las mercancías. Mientras el espectador ‘se divierte’, recibe, sin darse cuenta, múltiples “mensajes” disfrazados de comerciales. De este modo va siendo condicionado para que consuma cualquier cantidad de productos. El comercio televisivo, por su parte, al ganar mayor auditorio, mejora su negocio, pues crece el número de anunciantes que están dispuestos a pagar cantidades exageradas por ‘un minuto’ de propaganda o por un spot”.
Los comerciantes del deporte y la televisión se dieron cuenta, hace mucho tiempo, que sus respectivos negocios pueden prosperar mucho más aprisa si se unen y apoyan mutuamente. Por esta razón, en la actualidad, los consorcios televisivos y los “dueños” de los clubes deportivos forman una sola empresa destinada a enajenar, a embrutecer al público, al pueblo, a las clases más desprotegidas cultural y económicamente, mediante un continuo bombardeo de propaganda consumista mientras le hacen “disfrutar” un partido de futbol.
Los dueños de los clubes deportivos, a su vez, ven subir sus utilidades como la espuma, tanto porque la propaganda acarrea espectadores a los estadios, como porque crece el monto de las regalías que cobran por “derechos de transmisión” del evento futbolero.
Así pues, no sólo es la televisión la que se beneficia con la popularización, con la propaganda exagerada acerca de las excelencias del futbol, ni tampoco los dueños de los clubes deportivos, ni sólo los anunciantes, sino toda la clase capitalista en su conjunto. Los únicos perjudicados son los pobres, los humildes, las clases populares que, gracias a su indefensión cultural y económica, son víctima de las mentiras, las frases hechas y los falsos valores con que los bombardean de día y de noche la televisión.
Por eso, a pesar de su aparente carácter progresista y radical, es un craso error, un claro espejismo intelectualoide, la crítica convencional de los partidos y personajes de la “izquierda culta” que pretende que la preferencia del Estado por el futbol no merece otra cosa que el desdén, el desprecio. La futbolización del Estado es un claro y peligroso acto de la lucha de clases que merece toda la atención de los sectores progresistas dispuestos a esclarecer los verdaderos objetivos de la futbolización del Estado entre el pueblo. Cualquier concesión en este terreno, aunque se disfrace de “superioridad intelectual”, es un retroceso imperdonable.
Finalmente, Arturo Palacios considera que, para acabar con esta situación, “lo que se necesita no es salir del subdesarrollo, sino del sistema capitalista y luchar por una organización social más equitativa e igualitaria, que verdaderamente le dé su lugar e importancia al futbol en particular y al deporte en general como forma integral del desarrollo físico y emocional del pueblo”.

vamos lo que se suele decir "QUE COJONES TIENE QUE VER LA VELOCIDAD CON EL TOCINO"

PD: Realmente te has leido lo que dice el nota este.
 
el futbol es el opio del pueblo.

webcampista es el opio de los campistas.

jua jua jua jua jua jua

todo lo que nos gusta, es opio, no señores no, dejen de mezclar futbol y politica, que estamos en democracia y el quiere ver el futbol lo ve y punto.
 
Desde luego, por algunos mensajes anteriores, que ganas de desvirtuar un hilo y buscar cinco pies al gato.

Y Volviendo al tema: No pasa naaaa, en el proximo a ver si lo arreglamos, que como decian por ahi arriba no viene mal esto para bajar los pies a la tierra que no esta el oso cazado.

Sigamos, a por ellos oheeee, oheeee
 
bueno ya veo que los desiempre jodiendolo too
alguno se creia que habiamos gana al mundial desde austria, no se puede venden la piel del oso, sin antes cazarlo, jajaja. venga una cura de humildad, nos vendra muy bien, y sin nos dan dos hostias mejor, hacemos las maletas, nos ahorramos una pasta, que estos seres superiores nos cuesta a todos un dineral.
venga españa que tu puedes.
 
el futbol es el opio del pueblo.
Seguid preocupandoos de trabajadores que ganan 1400 veces mas que vosotros.
Cuanto menos lejos lleguen, mas barato nos saldra.
Todo ese circo lo pagamos a escote y los viajes oficiales a Sudafrica para ver a la 'roja' desde el palco, tambien.

buen rollo....

Buenas, arratiko. Que no te quepa duda de que ese circo lo pagamos los trabajadores. Y en el circo están incluídas las primas millonarias y estancia de los futbolistas, los viajes oficiales de personal de la Federación de Fútbol y de acompañantas, y las comidas y las dietas de los que "viajan oficialmente" con sus respectivas acompañantas. Y las respectivas dietas, comilonas y hoteles de lujo de los políticos que acompañan a la comitiva. Y esto, aprovechando la estupidización y adormecimiento colectivo y el "buen rollo" en el mismo día en el que se aprueba el Real Decreto-ley 10/2010, de 16 de junio, de medidas urgentes para la reforma del mercado de trabajo. Me gustaría saber cuanto nos cuesta per cápita a cada ciudadano el circo y si es necesario que los trabajadores del Estado español tengamos que estar quitándonos parte de nuestro sueldo para que un futbolista se compre otro Maserati, otro Ferrari u otro chalet de lujo.

A Chillon: el "nota" es un sociólogo mexicano. Él sabe de pobreza, de instrumentalización del deporte por parte de los dirigentes, y de la utilización de técnicas propagandísticas y de marketing para modificar comportamientos y conductas de las masas.
En fin, que no quiero fastidiar a nadie. Si a alguien le da por pintarse de rojo y amarillo y a gritar como un poseso es su problema. Solo he dado mi opinión.
 
No es por dar la nota discordante, pero me estoy oliendo que tanto mundial y tanta euforia fruto del marketing mediático (tanta "roja" a mí personalmente me toca un poco las narices) va a ser la antesala de grandes recortes sociales, de la aprobación de una reforma laboral jodida para los trabajadores, de despido aún más libre, de contratos aún más precarios para nuestra juventud, etc. Y cuando muchos esteis (o estemos) preocupados las noches pensando como coño vamos a pagar la hipoteca, a ver si esos jugadores que cobran en un año lo que nosotros en 1400 nos van a echar una mano. Porque no me cabe ninguna duda de que esta euforia está orquestada desde arriba. Es más fácil metérnosla cuando estamos anestesiados y de fiesta. Es mi modesta opinión. Ahora, os dejo con la fiesta y con vuestro debate.

¡Qué razón tienes! ¡Qué fino estuvo Zapatero colocando el Mundial para estas fechas!
(Hay que reconocer que previsor lo es un web...)
 
¿Que tendra el Futbol?, dicen que la musica amansa las fieras, ja,ja,ja,
 
Me encanta el futbol... debo de estar superdrogado con el opio, pero ya no puedo evitarlo, tengo la dependencia desde pequeñito.

Ah, por cierto, tambien me preocupa mucho la crisis, pero digo yo que algun momento de ocio habrá que tener ¿no?.

Ya se me va pasando lo de ayer, ¡¡¡Vamos a ganarle a Honduras!!!
 
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