Un recorrido por la memoria

Francia, Luxemburgo y Bélgica, un recorrido por la memoria 102 Volved hasta el Parque de Bruselas, y continuad hacia la derecha hasta la Place Royale, allí, girad hacia la derecha en la primera calle para visitar el Museo de Instrumentos Musicales, un placer para los sentidos. Saliendo del museo y continuando por la misma acera hacia la derecha, llegaréis a la esquina donde se encuentra el imponente Hotel Ravenstein. Volviendo a la Plaza Real, podréis ver justo enfrente la preciosa fachada de la Iglesia St-Jacques-surCoudenberg, y casi enfrente de ella, el Museo Magritte y los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica. Tomad ahora la Rue de la Regence hacia la derecha y caminad hasta llegar a la Plaza Polaert, desde donde se obtienen las mejores vistas panorámicas de la ciudad. (Está cerca, pero si estáis cansados podéis tomar el tranvía 92 o el 94 para llegar hasta allí). Junto a la plaza Polaert veréis el Palacio de Justicia, uno de los edificios más grandes e impresionantes de Bruselas (lamentablemente, solo se puede acceder de lunes a viernes). Bajando la Rue de la Regence, llegaréis hasta la Iglesia Notre Dame du Sablon, una de las más bellas de la ciudad. Bajando por la Rue des Alexiens, girad a la derecha en la Rue de l´Etuve para conocer al niño travieso de Bruselas, el Manneken Pis. Manneken Pis tiene una versión femenina que no está demasiado lejos; si queréis conocerla continuad recto por la Rue l´Etuve hasta la Grand Place y seguid por la Rue des Bouchers. Al final de la calle, girad a la izquierda y tomad la primera a la derecha. Allí encontraréis a la niña, en un pequeño callejón. Justo al lado está la Cervecería Delirium Tremens, la más conocida de Bruselas por su gran variedad de cervezas, más de 2.000 clases. Después de pasear tantas horas por la ciudad, ya se habrá hecho tarde, así que puede ser un buen momento para cenar y relajarse en la Grand Place o alguna de las calles cercanas, y continuar conociendo la ciudad al día siguiente. Toca relajarse un poquito visitando Mini Europe y el Atomium, uno de los símbolos más importantes de Bruselas. Para ello, deberéis estar sobre las 9:30 en la estación de metro Heysel, muy próxima a los dos lugares. Estas dos visitas ocuparán casi toda la mañana así que, si se hace tarde, podéis comer en alguno de los restaurantes de Mini Europe y, si no, tomad el metro de vuelta al centro de la ciudad. Si no tenéis tiempo suficiente, podéis prescindir de la visita al interior del Atomium, ya que no merece demasiado la pena. La Basílica del Sagrado Corazón, el Museo de Historia Militar y el Museo Horta son algunos de los lugares recomendables Bruselas : La opinión de Michelin Capital de Bélgica, residencia real, sede de organismos europeos (UE, Euratom, CECA) y de la OTAN, Bruselas es una gran ciudad dinámica. Situada entre el norte y el sur del país, es un lugar de mezcla cultural: allí se codean el neerlandés, el francés y las lenguas extranjeras. La arquitectura bruselense presenta una gran variedad: los inmuebles modernos de las grandes avenidas contrastan con las casas con aguilones del centro histórico, ordenado en torno a la sublime Grand-Place.

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