Viaje por Alsacia y ruta romantica

14 Durante la ocupación, los alemanes no han molestado nunca, por lo que la liberación ha sido tomada con alegría pero sin manifestaciones ni estridencias. Durante estos últimos días, la resistencia francesa se ha movilizado por la zona retrasando el avance de las tropas alemanas hacia Normandía. También han secuestrado al oficial alemán Kämpfe, amigo personal del general que hay al mando de la división Das Reich. Las SS tienen que cortar de una forma drástica estos actos y además, dar un escarmiento. Hay que aniquilar y arrasar un pueblo. El elegido es Oradour-sur-Glane. (Dos imágenes de Oradour-sur-Glane en 1935 – Fotografías de www.oradour-souviens-toi.com) A unos 15 km de Oradour, en Saint Junien, se pone en marcha una sección de la división Das Reich dirigida por el general Heinz Lammerding. Al mando de esta sección está el criminal nazi Heinz Barth. La columna de vehículos con casi 200 soldados se pone en marcha en silencio. Son las 13:35h del 10 de junio de 1944. Veinticuatro minutos después llega a las calles del dormido pueblo un coche ocupado por un oficial alemán. Nadie se sorprende ya que los nazis pasaban por allí a menudo sin detenerse, de camino a Limoges. Tras ese primer vehículo llegan varias decenas más cercando el pueblo por el sur y rodeando todos los accesos de la localidad. Ningún vecino sospecha que los nazis habían elegido Oradour para materializar su escarmiento. Una moto para delante del café. Un oficial se dirige al alcalde y le ordena reunir a todos los vecinos en la plaza del pueblo. También mujeres y niños. Pronto resuena un tambor que anuncia la reunión inminente de todos los habitantes, sin excepción. La gente comienza a acudir sin prisa. Corre el rumor entre todos de que sólo se trata de un formalismo de los soldados alemanes que quieren verificar los documentos de identidad de los habitantes de Oradour. El llamamiento no excluye a nadie, ni siquiera a los niños, que son sacados de las aulas por los maestros. Cuando los soldados se aseguran de que la práctica totalidad del pueblo se ha dado cita en la plaza, comienzan a separar a los niños y las mujeres de los hombres. Las mujeres y niños son conducidos por la fuerza al interior de iglesia. Sus maridos, sus padres y sus hijos varones son llevados a distintos puntos del pueblo (graneros, cuadras y garajes). A las tres de la tarde el oficial alemán a cargo de la operación, se reúne con el alcalde para cambiar a los prisioneros por las armas de la resistencia que estaba seguro se escondían en los graneros de las granjas de Oradour. El alcalde niega la existencia de tal arsenal y se ofrece como rehén a cambio de la libertad de las mujeres y los niños que permanecen encerrados en la iglesia pero le niegan la petición. El miedo y el terror reinan entre todos los vecinos. Algo horrible está a punto de ocurrir. El reloj del campanario anuncia las cuatro de la tarde. Una explosión silencia el sonido de las campanas, es el comienzo de la masacre.

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