Viaje por Alsacia y ruta romantica

33 Capítulo 5 Jueves 9 de agosto ( de agosto (Besançon Besançon – Alsacia Alsacia – Eguisheim, 162 km) Besançon El objetivo de hoy es ver tranquilamente Besançon, una ciudad repleta de calles estrechas y peatonales y de edificios históricos. Por las recomendaciones que nos han hecho, y por lo que hemos leído de esta ciudad, se necesita un día completo para verla bien. A la caída de la tarde partiremos para Eguisheim y pernoctaremos allí. Dormir hemos dormido, no maravillosamente pero casi. Sólo el ruido de la lluvia durante la noche ha perturbado un poco nuestro sueño. Es un buen sitio para pernoctar. Son las 9:45h y salimos de la autocaravana con nuestros ya habituales compañeros de paseo: tres chubasqueros y dos paraguas. La tímida lluvia no inoportuna de momento. Aunque es incómodo hacer fotos con el paraguas encima, la necesidad agudiza el ingenio y uno ya tiene experiencia en estas situaciones. Lo soportamos. Como ya dijimos anteriormente, el parking está muy cerca del casco histórico. Subiendo por la Rue Bersot nos encontramos en menos de 10 minutos en la Grande Rue, principal arteria de esta ciudad y centro neurálgico de Besançon. La conocida avenida está repleta de tiendas de moda, librerías y pequeñas tiendas de alimentación. Los edificios históricos empezamos a verlos al llegar a la plaza Huit-Septembre, donde encontramos el Ayuntamiento y la iglesia de St.-Pierre, importantes edificios de los siglos XVI y XVIII respectivamente. La iglesia de St.-Pierre con su imponente campanario y sus cuatro columnas corintias que sostienen el frontal de la entrada al templo, fue reconstruida entre 1782 y 1786, aunque la antigua iglesia sobre la que se cimentó ésta, data de 1733. Nada menos que 53 años para dar forma definitiva a una iglesia en cuyo interior podemos ver una preciosa Piedad obra de Luc Breton y una imagen de la Resurrección de Lázaro. Es Monumento Histórico desde 1942. Bajo el tejado que soportan las cuatro columnas de la entrada, nos cobijamos durante un buen rato de la incesante lluvia que, pertinaz, cae desde que salimos de la autocaravana. Paraguas en mano nos dirigimos Grande Rue arriba hacia el Pont de Ballant, puente por el que se cruza el río Doubs hasta llegar a la Iglesia de Ste.-Madeleine, obra maestra del arquitecto Nicolas Nicole y cuya construcción se hizo entre 1746 y 1766. Las dos torres se terminaron en 1830. El interior de la iglesia es grandioso y muy llamativo, teniendo varias capillas con imágenes del Vía Crucis. Salimos del templo y nos damos cuenta que la situación cada vez va a peor. Llueve torrencialmente y no parece que la cosa vaya a cambiar. La temperatura es muy baja y la mañana es desapacible, la verdad es que no nos apetece seguir aquí. Los chubasqueros empiezan a calarnos (no es de extrañar teniendo en cuenta que nos costaron 3€ en un Carrefour francés el año pasado) y Javi tirita de frío aun llevando ropa de abrigo. Ni paraguas ni nada, vamos calados hasta los huesos por lo que decidimos irnos para la autocaravana después de comprar un delicioso pan en una de las panaderías que nos encontramos al regresar al parking. Después de cambiarnos y secarnos con la calefacción puesta a tope, pagamos los 4€ del aparcamiento y ponemos rumbo a Eguisheim. No os podemos contar más de Besançon porque nos vamos de aquí con la sensación de impotencia. Nos vamos sin ver la Catedral de St.-Jean, la Prefactura, la Ciudadela, etc., etc. Nos da una pena tremenda pero así no se puede ver nada. Sentimos rabia por ello. No ha parado de llover desde que llegamos ayer. Esta ciudad queda pendiente para otro viaje.

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