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27. EL NIDO DEL ÁGUILA
Nos acercamos a Berchtesgaden, donde
está el famoso Nido del Águila. A pesar de estar
en Alemania el Tomtom nos hace atravesar
unos kilómetros por Austria y nos mete en un
buen lío. A pesar de programar la ruta evitando
peajes, como las autopistas alemanas son
gratuitas, nada más entrar en Austria nos indica
que salgamos, pero ya es tarde, en esa primera
salida se encuentra la policía austriaca que nos
clava 120 euros por no haber comprado la
“vignette”. No hay excusas que valgan y nos
toca pagar en el acto, eso sí, te cobran con
tarjeta (muy amables, grrr)
La subida al Nido del Águila cuesta 30 euros por persona, incluyendo la subida en autobús no apta para
cardiacos. Nada más llegar arriba se nubla y nos cae una buena tormenta lo que nos deja sin la oportunidad
de disfrutar de las vistas que es lo único que tenía.
Tal como nos prometimos, abandonamos el camping con premura, no merecen ni la visita,
pero el negocio de tener la autopista cerca provoca estas cosas. Nos vamos al camping Lech, cerca
de Augsburg.
A TENER EN CUENTA:
Para llegar a Berchtesgaden, el Tomtom te mete
unos kilómetros por una autopista austriaca
aunque le digas que las evite. Al salirte te
encontrarás con la policía para clavarte 120€ por
no comprar la vignette. Comprad la vignette con
antelación o evitad la primera salida de la
autopista (no volvimos a ver un solo policía en el
resto del día (la multa te permitía circular por
autopista durante dos o tres días).
Campamento base: en Augsburg (del 30 de julio al 3 de agosto).
Este camping, para variar, no tiene un lago cerca, en su lugar tiene un pequeño lago propio en el recinto.
El camping es bastante grande, bien de sombra, suelo de hierba, buenos servicios, también cierran los baños pero al
menos te dan una llave para que vayas cuando quieras (al estar cerca de la autopista se ve que hay mucha picaresca,
pero al menos aquí han sabido solucionarlo). El camping totalmente recomendable. Lo único que no me gustó fue que
no te dejaban colocar donde querías, sino que ellos te llevaban a la parcela (que no estaba delimitada como tal). Sin
embargo esto era necesario porque te colocaban en uno u otro sitio en función del tiempo que ibas a estar, para no
impedir la salida de los que sólo iban a hacer noche. Tienen hasta antenas parabólicas estratégicamente distribuidas a
lo largo del camping para que podamos conectarnos si llevamos un decodificador. Un camping recomendable.
Buen restaurante y buena tienda, con muchas cosas del mundo del camping que no son fáciles de encontrar. Desde
aquí visitaremos nuevamente Múnich, el campo de concentración de Dachau, Augsburg y Ulm.
Internet era accesible por wifi (de pago) o mediante un PC que tenían junto a los fregaderos (también de pago).