- page 54

La carretera no es muy buena ya que hay muchos túneles (uno de casi 8 kms.),
un solo carril y estrecha pero el sol es nuestro aliado y fiel compañero, brillando sobre
el mar y con sus destellos reconfortando nuestra vista.
Tomamos otro ferry, el Lavik-Ytre Oppedal que nos cuesta 249 coronas y que
cruza el Sognefjorden. Dura 20 minutos y nada más llegar, ponemos dirección a Bergen
por la E39. Los túneles se suceden y pienso cuánto ha debido gastar este país en ellos.
La carretera es buena y se coge una velocidad aceptable; Antonio está encantado.
Cuando entramos en Bergen, otra tanda de túneles y a buscar el área. No sé qué habrá
pasado pero no hemos tenido que pagar nada para entrar en la ciudad. Aparcamos la
auto en la concurrida área (sólo quedaba nuestro hueco, aunque muchas autos aparcan
en el exterior de la misma y no pasa nada) y pagamos un día completo. Tras arreglarnos,
nos encaminamos hacia el Puerto, por el que hemos pasado al buscar el área. Está muy
animado y hay muchísima gente paseando, sentadas en las terrazas y, algo que me
provoca envidia, compartiendo cena con amigos en los barcos particulares. La “noche”
está espléndida y aprovechamos todos el buen tiempo. Paseamos un buen rato, atraídos
por esta bonita ciudad, limpia y mimada, que nos está acogiendo sin pizca de lluvia -sé
que somos afortunados-. Contemplamos la bonita imagen de los almacenes frente al
fiordo, los barcos, el “atardecer-anochecer” reflejado en las aguas y volvemos a las
autos cansados pero locos por estar aquí. Mañana nos queremos levantar temprano para
dedicarlo a esta ciudad. Son las 12 de la noche y escribo alumbrada con luz natural que
ya empezamos a notar más tenue. Ahora ya es la una de la madrugada y sí es de noche:
noche clara, pero noche.
23º día. 1 de julio de 2006
Aunque anoche nos acostamos tarde, hoy nos levantamos temprano para
aprovechar la mañana y empaparnos de Bergen. A las 14 horas debemos abandonar el
1...,44,45,46,47,48,49,50,51,52,53 55,56,57,58,59
Powered by FlippingBook