Ye he sido profesional de la fotografía.... he tenido una tienda que ahora se la cedí a mi hijo, pero mi gran pasión fue el reportaje... y el retrato periodístico. He utilizado muchos modelos de cámara, pero desde hace unos años, desde que soy puto anciano desamparao el inserso, probé con una digital y... luego otra, y por fin este verano una tercera que me tiene anonadado: aun no he conseguido llenar la tarjeta y llevo hecho cantidad de fotos.
Las analógicas no es que estén en decadencia, es que desaparecen y hay firmas que ya dejaron de producir rollos y cámaras. Kodak acaba de cerrar en España, y ha llegado a un acuerdo con los laboaratorios Ross para distribuir sus productos.
Personalmente la ventaja que le encuentro a las digitales, es que (yo llegué al campo profesional desde mi afición a la foto) el salto del blanco y negro al color, nos dejó a los apasionados sin posibilidad de disfrutar del laboratorio: las fotos eran una creación de dos etapas, la que concibes antes de apretar el disparador, y la que, con la ampliadora, acabas en el laboratorio. El color nos impuso trabajar totalmente a obscuras y, al principio, depender de un laboratorio externo. Ahora, con el ordenador, se vuelve a disfrutar de la segunda etapa en la creación o complementación de aquello que inicialmente has concebido al elegir el sujeto de la foto, encuadrar y disparar. No sé si me he logrado explicar.
Eso sí, para los laboratorios esto es una ruina. En la que fue mi tienda, que es un local pequeño muy céntrico, hay tres ordenadores para que el cliente haga en papel las fotos que estime, directamente; y, si quiere formatos especiales, lo hace en uno que está comunicado por internet con el laboratorio de Ross y al día siguiente tiene su pedido. Lo peor es que hay unas inversiones costosísimas en otros laboratorios... para película y papel, que cada día trabajan menos y no sabemos si llegaremos a amortizarlos. La evolución tecnológica es tan rápida que es imposible predecir nada.
Se acabó el rollo... ¡nunca mejor dicho! claro.