DEP Adiós Victor.
Yo cuando era más joven corría en bici, e hice muchos kilómetros, y muchas veces nos las jugabamos nosotros mismos, supongo que la confianza que da la rutina, pero muchas, muchas más son los demás conductores, con una falta de respeto absoluta, los que, no sé como decirlo, "te vacilan, te putean", y acabas pagándolo con tu piel. Aunque esto no es solo con las bicis, a los moteros también nos suena esta historia, si se tuviera el mismo "respeto" por una bici o una moto que se tiene por un camión..., muchos no habríamos dado con los huesos en el suelo.