angel-rutero
Siempre en rodaje...
He estado leyendo los post de hoy y veo que hablais de enseñar a los niños a nadar. Las dos mías han aprendido pronto, yo me he interesado mucho en que aprendan, aunque María todavia titubea un poco.
Yo no se nadar, tuve un accidente de niño y le cogí panico al agua, el año pasado por fin pude seguir un curso de natacion y aprendí defenderme un poco, lo que pasa es que sólo me atrevo donde hago pié, el miedo me puede, aunque poco a poco lo voy superando. Para mi sería fantástico poder nadar, es uno de mis grandes retos. Otros años lo he intentado apuntándome a cursos pero he tenido que desistir, simplemente no podía, me paralizaba, por eso he tenido tanto empeño en que mis hijas aprendieran a nadar cuanto antes. Ahora parece que va cambiando la cosa. Si algún día lo consigo os lo contaré a todos.
Lo del pánico es algo que se supera muuuy difícilmente. Yo a pesar de saber nadar los cuatro estilos y llevar desde niño jugando en la playa con las olas, buceando (en la orilla por supuesto...), de usar la piragüa para adentrarme en los lagos o el mar y bordear la costa y de haber hecho la mili en la marina surcando los océanos... ¡¡Soy un cagón!! Como esté nadando y me roce un alga o lo que sea, alguna parte del cuerpo... Pongo rumbo a la orilla como un loco... No se me ven los brazos a crol, de verdad, me supera la angustia de no saber lo que hay debajo. Si llevo las gafas de natación, aún, pero si no, me puede el miedo.
Me he bañado en lagos glaciares como el de Sanabria en León de 51m de profundidad o el de Enol en Asturias (con 24m...), pero siempre tratando de que mi imaginación no vuele demasiado con aquello de que el fondo lo habita un mundo animal totalmente desconocido para mí... ¡Uf! creo que me afectó también aquella de Julio Verne. :neutral:
51m sería la altura de un edificio de 14 plantas...