200 kg no es nada.
A veces nos empeñamos en que alguien nos diga lo que queremos oír, y hay que tener la mente fría con estas cosas.
En mi primer viaje largo me lié a meter cosas, depósitos llenos, agua y comida para un par de semanas, ropa para por si acaso, mesas sillas, algún chisme de los...