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mucho más que un foro

Ahora que estamos aburridos!!!!!!!

pakawa

timid@
Pues eso, ahora que estamos un poquito aburridos de esta situación propongo hacer un poco de memoria y contar cuál fue o a sido tu viaje inolvidable en tienda, caravana o autocaravana, yo tengo varios pero el del que siempre me acordaré es un verano que salimos desde Salamanca a Santander y tocaba hacer escala para dormir en alguna gasolinera en el camino ya que siempre salíamos por la tarde cuando mi padre salía de trabajar y mientras daba los últimos repaso a la caravana y a todo lo necesario para emprender el viaje, el llegar al día siguiente al destino y ayudar a mi padre a desenganchar y bajar patas de la caravana, sacar cable, sacar y montar avance etc, etc, y ya se sabe lo que pasa en el norte, agua, agua y agua, 7 días lloviendo sin parar, 4 niños metidos en la caravana y sólo poder salir al avance, mi padre y mi madre desesperados y nosotros asalvajados, conclusión, mi padre a los 7 días dijo que no aguantaba más y que nos íbamos a Castellón y así fue a la mañana siguiente recogimos todo cruzamos media España y nos fuimos a Castellón a disfrutar los días que nos quedaban de vacaciones, y ese viaje lo recuerdo por que la sensación de poder elegir y cambiar el sitio donde ir y el día que quieres ir, sin necesidad de hacer planes, esto solo te la da este vicio que tenemos los AUTO-CARAVA-TIENDEROS.
 
Pakawa pues uno de los que mas me acuerdo fue un viaje a Roma con la ac, 20 dias los tres en la ac, y gracias a mi hijo encontramos sitios espectaculares para ver, Nimes y sus monumentos del imperio Romano, las cataratas de Marmore, Florencia Turin, las tummbas etruscas de Tarquinia (por cierto en una con dibujos sadomaspquistas), un paso de Francia a Canfranc para valiente si sobre todo con una bicha de 7,50 de largo, pero dormir en un sitio que parecía de Heidi-.....
 
El mejor viaje de mi vida cuando recién cumplidos los 18, el carnet caliente en la cartera y un 127 de tercera mano, nos fuimos cinco maromos creciditos, una canadiense y los bártulos como si nos fuéramos un año, a Asturias un verano de los 80.

Aquel si que era un buen remolcador... [emoji12]
 
Pues para mí el viaje inolvidable, al menos de momento, porque espero hacer mucho más, fue a Cantabria en concreto a Pechón. Estuvimos casi 20 días con la tienda mi pareja y yo.
el viaje empezó un día antes intentando meter todo lo que nos llevamos en un Ford Ka, tienda de 3 habitaciones cenador mesa sillas cocina cacharros ropa hasta unos altavoces para escuchar música. Cuando llegamos al camping nos pusimos al lado de una familia francesa con una camper y una tienda que no dejaba de mirar alucinados con todas las cosas que iban saliendo del pequeño ford ka. cuando terminamos el tipo se acercó a preguntarnos si realmente todo había venido dentro del coche y como lo habíamos hecho para venir nosotros [emoji1787][emoji1787][emoji1787]
una vez instalados ese viaje nos sirvió para conocer cada uno de los pueblos costeros desde Llanes en Asturias hasta la frontera con Euskadi en Castro Urdiales, además de un montón de pueblos indianos del interior cantabro. Para mí la zona más bonita de España y desde luego que la disfrutamos como dos niños pequeños ya que salíamos del camping a eso de las 8 y volvíamos a eso de las 21 y al ser solo los dos, sin niños, los horarios no eran impedimento para ir a un sitio o a otro.
Creo que siempre recordaré ese viaje.
Y encima lo terminamos con risas porque al recoger tanto los franceses como otra familia de Ávila hacían apuestas a ver si éramos capaces de meter todo en el coche y la verdad que ninguno confiaba en mis dotes como jugador de Tetris[emoji1787][emoji1787][emoji1787]
Si a todo esto le sumas que de los casi 20 días apenas llovió uno o dos y estando entre Cantabria y Asturias, viaje perfecto[emoji1303]
 
Pues de momento el primero, aunque en estos 6 años hemos tenido viajes que no se nos olvidarán, pero ese primero, después de la aventura de traer la caravana y arreglarla, con un niño de casi 6 meses...
Nos dijimos "para asegurarnos buen tiempo (eran finales de marzo, principios de abril) nos vamos al sur, a Granada, que no la conocemos. Salimos nerviosos por llevarla enganchada, contábamos hacer parada cerca de Toledo para ver a unos amigos, pero el único camping que había en esa zona y que aparecía en internet, estaba ¿cerrado? más bien parecía abandonado. Así que nos encontramos sin lugar donde quedarnos con un bebé, llamamos a nuestros amigos y nos dicen que nos vayamos a su casa, es un pueblo pequeño, que dejemos el coche y la caravana aparcados delante de la casa y dormimos con ellos. Nosotros cagaos, habíamos leído que no se puede aparcar la caravana en la calle, ¿Como íbamos a dormir en su casa y la caravana en la calle?
Llegamos, aparcamos, pasamos una buena tarde en buena compañía y al día siguiente nos fuimos temprano (No hubo ningún problema con la caravana) Haríamos noche en un camping de Despeñaperros, un camping bonito, pequeño, con gente agradable y un pueblo pequeño y tranquilo.
Al día siguiente seguimos camino a Granada, nos para la guardia civil, que si no sabemos que hay que llevar espejos supletorios, decimos que no, que es nuestro primer viaje en caravana y no lo sabíamos. Nos dicen que tenemos que ponerlos y nos dejan seguir. Hacemos una parada en una tienda de repuestos de automóvil y nos compramos unos.
Bien, podemos seguir tranquilos.
Empieza a llover y al rato para. Llegamos a Granada, nos vamos a un camping que tiene al lado un lago de color azul intenso, qué bonito.
Comemos en el bar del camping, la señora cocina increíble, qué rico. La parcela está al final del camping, estamos solos en esa zona, el resto están en la entrada del camping, son fijos. Entre toldos y montoneras de cosas, aquello parece un poblado chabolista, pero bueno, nuestra zona está despejada.
Al día siguiente empieza a llover, sin parar, a calderaos. Y al otro sigue lloviendo, y al otro. No deja de llover y encima hace frío. Nos tenemos que comprar un paraguas, plástico para la lluvia para la silla del crío y una manta.
Al cuarto día lloviendo, recogemos para volver a casa.
Hacemos parada en un camping por la sierra de Ávila. Al entrar al pueblo, el GPS nos dice que giremos a la derecha en una curva, y eso hacemos. Una calle empinada, muy empinada, y el coche se traba y no sube. Acojonaos. Paramos el coche allí en medio, mi marido tiene miedo de si arranca, que se nos vaya para atrás y sabe que pa arriba no va a tirar. Si desenganchamos, lo mismo se nos va cuesta abajo, porque a ver cómo hacemos entre los dos y con el crío.
Y ahí que empieza a llegar gente del pueblo, a ayudarnos, soltaron la caravana, la bajaron hasta la calle principal y mandaron a mi marido dar la vuelta por otra calle y después de dar las gracias, seguimos hasta el camping.
Un camping muy bonito, con un riachuelo que lo cruzaba. Ya es casi de noche y solo está la limpiadora, que nos dice que nos pongamos en la zona sin parcelas. Soltamos y nos vamos al pueblo a cenar, todo cerrado, eran ya las once de la noche. Entramos en un pub para ver si tienen aunque sea bocadillos y el chico nos dice que de eso nada, que no nos vamos con un bocata, que nos prepara unos tuppers. Y ahí nos hizo calamares, croquetas de ciervo, patatas en salsa y varias cosas más para que nos las subiéramos al camping. Según entramos por la puerta de la caravana, empieza a llover como si se acabara el mundo, cómo azota. Cenamos, estaba todo buenísimo.
Al día siguiente bajamos al pueblo a devolverle los tupper al chico del pub y a darle las gracias.
Volvemos, enganchamos la caravana y... no podemos salir, el prao está embarrado y encharcado, las ruedas del coche se hunden y empieza a oler a chamuscao.
Y ahí vuelven otros salvadores, los trabajadores que están haciendo obras en el camping, que se ofrecen para enganchar la caravana con su camioneta la sacan.
Paramos en una gasolinera a darle un agua porque vamos hasta arriba de barro.
Ponemos rumbo a Asturias, ya tenemos ganas de llegar a casa de una vez, ¿Qué más nos puede pasar?
Estamos en la Y y PUM, meneo. Nos estalla la rueda derecha de la caravana, menos mal que llevamos estabilizador. Y ahí nos bajamos, a hacer un cambio de rueda, el neno llorando a mares... Ya con ésto, damos por finalizado el viaje.
Poco después nos fuimos a Pontevedra, ese viaje fue tranquilo y sin sobresaltos. Después vinieron muchos más, muchos de ellos accidentados (reventón de rueda bajando Andorra con una niebla que no se veía a medio metro de distancia, caravana sin electricidad, el carnet de conducir olvidado en otra cartera...)
 
Si a mi me pasa un viaje así, seguro que vendo la caravana y no vuelvo a pensar en enganchar de nuevo:ROFLMAO:(y)
 
Para mi todos los viajes han sido buenos tanto en España, Portugal o Francia inolvidables todos.
Saludos
 
A mi el viaje que no se me olvida no por espectacular, ni por lo lejos.... ni por el viaje.... Fue la estancia realmente, el cumpleaños de webcampista en Riaño....
 
Yo estuve en Riaño en una Webcampada que por la noche parecía que se derrumbaba, la montaña, que noche de truenos.
 
Nuestra noche ssss creo que fueron más de relámpago ??
 
Esto lo puse en otro hilo por equivocación:


Pues he recordado cierto hilo...


La primera en la frente:

Pensamos que será difícil que cambiemos de caravana de lo que nos ha gustado esta, ni siquiera por otra que tenga el WC incluido, se lleva muy bien y la sacaremos poco.

Al año siguiente compramos otra...
facepalm.gif
pero seguimos sin sacarla todo lo que nos gustaría. :dontknow:

Y luego la cantidad de faltas de ortografía que tenía y que he ido corrigiendo (creo) gracias sobre todo a las chiquillas que me enseñaron cuando lo estaban aprendiendo ellas (y al corrector de los navegadores...
silbando.gif
)
 
Esto lo puse en otro hilo por equivocación:


Pues he recordado cierto hilo...


La primera en la frente:



Al año siguiente compramos otra...
facepalm.gif
pero seguimos sin sacarla todo lo que nos gustaría. :dontknow:

Y luego la cantidad de faltas de ortografía que tenía y que he ido corrigiendo (creo) gracias sobre todo a las chiquillas que me enseñaron cuando lo estaban aprendiendo ellas (y al corrector de los navegadores...
silbando.gif
)

Nos vas a volver locos!!!!!

Eso pasa a veces... Si se mete poco, se saca poco...

:partiendo: :partiendo: :partiendo: :partiendo: :partiendo: :partiendo: :partiendo: :partiendo: :partiendo: :partiendo: :partiendo:
 
Por suerte han sido muchos los viajes que hemos hecho de camping, y el que voy a contar no tuvo absolutamente nada de especial, pero lo pasamos muy bien y guardo un especial buen recuerdo de él.
No estoy seguro, pero creo que ero el año 98, y en esa época todos los viajes los hacíamos en moto. El verano anterior tuve avería gorda en Francia (cerca de Bélgica) y tocó volver en avión y la moto regresó a las semanas en una grua. En resumen, teníamos ese año muchas ganas de vacaciones, y había preparado un viaje a Escocia que no veía el momento de salir. Un dato: tenía pensado a la vuelta de ese viaje cambiar la moto. El caso es que pocas semanas antes de las vacaciones, me dice un amigo que se viene con nosotros, y unos días después, me dice otro amigo que se ha enterado del viaje que vamos a hacer, y que se apunta.... perfecto, dos amigos, mi entonces novia y ahora mujer, motos, Escocia... plan perfecto. Pocos días antes de salir de viaje, me surge la oportunidad de vender la moto (muy bien vendida).... dudo, sigo dudando.... me planteo hablar con el comprador a ver si se espera a la vuelta del viaje, pero me la jugaba porque si a la moto la pasaba algo por el camino, adiós venta, por lo que decido venderla y.... adios viaje a Escocia. Algo se estará preguntando que pasó con los amigos... pues pasó que se fueron a Escocia a hacer el viaje que yo me había preparado, y se lo pasaron genial, y nosotros... pues cambio de planes. Por aquel entonces yo tenía un 205 GTI que ni nos planteábamos nunca irnos de vacaciones con él, pero ese verano pintaron bastos, así que le cogimos y nos fuimos a recorrer Bélgica. Acostumbrados a viajar en moto y con tiempo, nos sentíamos aburguesados, con un motón de sitio para llevar bártulos y de comodidades, hasta mesa y sillas llevábamos... a lo loco. No hicimos nada especial, a Belgica hemos ido por lo menos en tres ocasiones más, pero fue la primera vez que haciamos un viaje de esa manera y con el coche, y la verdad es que, lejos de lo que pensábamos, y por supuesto eliminando el disfrute que te da la moto, pero nos gustó y disfrutamos muchísimo, cosa que, por haber tenido que renunciar a nuestra forma de viajar habitual, al inicio estábamos un poco recelosos.
Sí, a la vuelta compré la nueva moto y la disfrutamos muchísimo, pero también os digo que a los no muchos años nos estrenamos con el carro tienda y empezamos a abrir la mente.... no todo tenía que ser viajar en moto.
 
Mira, os voy a contar otro del que nos acordamos mucho porque fue una puesta a prueba de las "abuelas".
Os pongo en antecedentes abueliles:
- mi suegra: mujer comedida, tranquila y relajada donde las halla.
-mi madre: mujer nerviosa, agorera, miedica, siempre pensando en las tragedias que puedan pasar. Si le dices que vas a x sitio, mira el tiempo que se tarda en llegar, el tiempo exacto, y ese es el tiempo que ella va a manejar, ni un minuto más, ni un minuto menos, da lo mismo que con la caravana vayamos a 80-90 km, si ella ha visto que se tardan 85 minutos, son 85 minutos, punto. A partir de ese tiempo, todo es tragedia.
-el viaje: Asturias- Tarragona- Andorra- Carcassonne- Biarritz- Asturias. Haremos parada por La Rioja porque son muchos km para meterle a un niño de 2 años. Llevamos un avance nuevo y vamos a estrenarlo.
Salimos tranquilamente y hacemos noche en Haro, llamada de rutina a las abuelas, paseo por el pueblo, compra para la cena y el desayuno y a relajarnos hasta el día siguiente.
Nos levantamos, desayuno, recogemos y arrancamos. El GPS nos va guiando, cuando, en algún momento, decide llevarnos por un montón de caleyas y por todos los pueblos más pequeños y con carreteras sin asfaltar que encuentra. Digo decide porque nosotros hemos puesto que nos lleve por autopista, así que es decisión del GPS, se ve que quiere viaje campestre.
Bueno, a ver dónde encontramos una autopista. En algún momento, vemos una salida y nos incorporamos a una autopista, llevamos tranquilamente una hora y pico más de viaje así porque sí.
Nos acercamos a Tarragona y buscamos un camping, llamamos, hay parcela, metemos la dirección en el GPS y...nos mete en medio de un pueblo de calles tan tan tan estrechas que no sabemos cómo vamos a salir de ahí, pero el GPS no deja de decir (con voz de "al mediodía, ¡alegría!") "Ha llegado a su destino". Imposible, aquí no hay camping, esto es el centro de un pueblo marinero.
Me meto en Google Maps y voy dándole indicaciones a mi marido, el guaje llorando, agotado.
Vemos un cartel que señala un camino, vale, por ahí se va al camping. El camino se convierte en una rampa de arena, porque está en obras, ¿subiremos o nos iremos terraplén abajo?.
Llegamos arriba y vemos al fondo la recepción, por fin. Escogemos parcela, soltamos, le ponemos al crío unos dibujos y nos disponemos a montar el avance, ¿las instrucciones? 3 fotos, una del avance desmontado, una del avance por fuera a medias de montar y una tercera del avance montado por fuera, no se ve como se colocan todos esos hierros que trae ni cómo se pone el avance en sí.
Enfrente tenemos dos caravanas de alemanes, están tomándose unas cervezas en sus sillas. Empezamos.
No hay por donde coger aquello, le damos vueltas y más vueltas y después de dos horas y pico, conseguimos terminar de montarlo. Los alemanes han tenido un buen espectáculo.
Bien, ahora a sacar las cosas del coche y a relajarnos. Miro el móvil y veo unos 50 mensajes de mi madre, otras tantas llamadas perdidas suyas y, atención, 20 llamadas DE MI SUEGRA, esa mujer comedida y tranquila. Llamo a mi madre, que me pone a bajar de un burro cuando le digo que estamos bien, que nos perdimos por el GPS y que estábamos montando el avance. Me dice que estaba a punto de llamar a la policía.
Llamo a mi suegra, casi llora la mujer, mi madre la había llamado un montón de veces y ya se había empezado a preocupar, pero cuando vio que no cogíamos fue cuando se asustó.
Bueno, tranquilizarnos a las abuelas y vamos a relajarnos.
Al día siguiente, nos levantamos, desayunamos y nos vamos a una cala que hay cerca del camping. A la hora de comer volvemos. Me pongo a hacer la comida y de repente, zas, se nos apaga todo, ha saltado la luz, pensamos. Pero no, cambiamos el enchufe a varias tomas y nada, ni en el enchufe de los vecinos. Vamos a recepción, no hay nadie, veo a los de mantenimiento y les comento lo que pasa, me dicen que no pueden hacer nada porque no pueden entrar en una caravana. Coño, que tengo que hacer la comida y tengo un niño de dos años llorando porque tiene hambre. En diez minutos nos pasamos.
Pasa hora y media, voy a mirar y me los encuentro en la entrada, que el jefe no les deja ir, voy al jefe y le digo lo que me pasa y entre bufidos me dice que bueno, que sí, que van a mirar. Vienen media hora después, entran, miran y me dicen que es algo de la electricidad, que llame a un electricista.
Voy a recepción, ya está abierto, les digo lo que me pasa ( al crío le he dado un biberón frío y unas tostadas), me dice que me dan una lista de electricistas para que llame. Empiezo a llamar, no me coge nadie, después de llamar al menos a 8, me coge una señora, que su hijo no está, que es que tenía una comida y después tenía médico y que claro que el teléfono está en su casa y blablabla, ¿Por qué ésta señora me está contando la vida de su hijo?.
Llamo a otro, me coge, le digo lo que me pasa y me dice que no, que a una caravana que no va. Vale.
Llamo al siguiente y me coge un chaval, le digo lo que me pasa, que llevo desde la una de la tarde sin luz en la caravana, ya son las cinco, que tengo un niño de dos años que no ha comido más que un biberón y cuatro tostadas, que lo de la nevera se me va a estropear, que no puedo pasar la noche sin luz y que ya a la desesperada nos vamos a volver del tirón a Asturias. Me dice que no, que viene, que está en una obra, pero en cuanto acabe, viene. Y oye, que era verdad, me llama hora y media después para decirme que sigue en la obra y que va para largo, pero que se va a escapar un momento para venir. Y ahí que aparece, ganas me dieron de darle un abrazo. Entra, mira y era la caja de fusibles, que había petao, nos la cambió, nos cobró 20 euros y estuvo un rato de cháchara con nosotros, preguntando por la caravana, que a él le gustaba, pero que su mujer no era muy de camping y que además tienen dos niños pequeños y no sabe cómo nos podemos apañar con un peque en un camping.
Bueno, por fin podemos hacerle algo caliente de comer al crío.
Pasamos unos cuantos días allí, conocimos un matrimonio genial de Cantabria y nos fuimos a Andorra.
Montamos el avance, paseo, cena, nos metemos en la cama y empieza a tronar, parece que se cae el mundo encima, empieza a llover, a calderaos, y qué viento, ¿a ver si nos arranca el avance? Vamos a salir a poner unos vientos, por si acaso, salimos y cuando entramos nos dice el crío que por qué nos fuimos a duchar sin él y con la ropa puesta. Íbamos pingando, de arriba a abajo.
No nos puede pasar nada más,¿ no?
Error.
Nos vamos días después, camino de Carcassonne. Salimos de Andorra con un sol espectacular, cuando llegamos a lo más alto y nos disponemos a bajar, vemos una nube blaaaaanca y esponjosa justo a nuestra altura, "mami, estamos dentro de una nube". Ayyyy, la nube, una niebla que no se veía a medio metro, toda la bajada con atasco y sin visión. Cuando ya casi estamos abajo, nos pita un coche y nos hace gestos. Paramos, vamos con una rueda pinchada y no nos hemos enterado. Pasa un coche francés de atención en carretera, nos chapurrea algo y nos da una tarjeta, es de un taller que hay cerca. Vamos pero no tienen las ruedas que nos hacen falta para la caravana. Nos vamos con la de repuesto a un camping cercano y nos acercamos a un pequeño concesionario a preguntar, el hombre es un encanto y se desvive haciendo llamadas, casi dos horas después nos dice que las ha encontrado en un taller cercano, pero no nos las ponen hasta el día siguiente. Así que nos queda esperar. Vamos al taller y sí, tienen las ruedas, así que perfecto. Podemos seguir camino. Hacemos una parada en el concesionario para darle las gracias al señor.
Ahora ya sí, nos fuimos a Carcassonne, después a Biarritz y a casa. Qué viaje más ajetreado.
 
Por suerte han sido muchos los viajes que hemos hecho de camping, y el que voy a contar no tuvo absolutamente nada de especial, pero lo pasamos muy bien y guardo un especial buen recuerdo de él.
No estoy seguro, pero creo que ero el año 98, y en esa época todos los viajes los hacíamos en moto. El verano anterior tuve avería gorda en Francia (cerca de Bélgica) y tocó volver en avión y la moto regresó a las semanas en una grua. En resumen, teníamos ese año muchas ganas de vacaciones, y había preparado un viaje a Escocia que no veía el momento de salir. Un dato: tenía pensado a la vuelta de ese viaje cambiar la moto. El caso es que pocas semanas antes de las vacaciones, me dice un amigo que se viene con nosotros, y unos días después, me dice otro amigo que se ha enterado del viaje que vamos a hacer, y que se apunta.... perfecto, dos amigos, mi entonces novia y ahora mujer, motos, Escocia... plan perfecto. Pocos días antes de salir de viaje, me surge la oportunidad de vender la moto (muy bien vendida).... dudo, sigo dudando.... me planteo hablar con el comprador a ver si se espera a la vuelta del viaje, pero me la jugaba porque si a la moto la pasaba algo por el camino, adiós venta, por lo que decido venderla y.... adios viaje a Escocia. Algo se estará preguntando que pasó con los amigos... pues pasó que se fueron a Escocia a hacer el viaje que yo me había preparado, y se lo pasaron genial, y nosotros... pues cambio de planes. Por aquel entonces yo tenía un 205 GTI que ni nos planteábamos nunca irnos de vacaciones con él, pero ese verano pintaron bastos, así que le cogimos y nos fuimos a recorrer Bélgica. Acostumbrados a viajar en moto y con tiempo, nos sentíamos aburguesados, con un motón de sitio para llevar bártulos y de comodidades, hasta mesa y sillas llevábamos... a lo loco. No hicimos nada especial, a Belgica hemos ido por lo menos en tres ocasiones más, pero fue la primera vez que haciamos un viaje de esa manera y con el coche, y la verdad es que, lejos de lo que pensábamos, y por supuesto eliminando el disfrute que te da la moto, pero nos gustó y disfrutamos muchísimo, cosa que, por haber tenido que renunciar a nuestra forma de viajar habitual, al inicio estábamos un poco recelosos.
Sí, a la vuelta compré la nueva moto y la disfrutamos muchísimo, pero también os digo que a los no muchos años nos estrenamos con el carro tienda y empezamos a abrir la mente.... no todo tenía que ser viajar en moto.

Por cierto, lo de viajar a Escocia debo de tenerlo gafado. Aunque lo he vuelto a mirar en muchas ocasiones, nunca me había planteado en serio volver a intentarlo.... hasta este año que ya estaba tomada la decisión de ir, y ya estaba preparando el viaje.... viaje que tiene toda la pinta, de nuevo, que vamos a abortar.
 
Pues de momento el primero, aunque en estos 6 años hemos tenido viajes que no se nos olvidarán, pero ese primero, después de la aventura de traer la caravana y arreglarla, con un niño de casi 6 meses...
Nos dijimos "para asegurarnos buen tiempo (eran finales de marzo, principios de abril) nos vamos al sur, a Granada, que no la conocemos. Salimos nerviosos por llevarla enganchada, contábamos hacer parada cerca de Toledo para ver a unos amigos, pero el único camping que había en esa zona y que aparecía en internet, estaba ¿cerrado? más bien parecía abandonado. Así que nos encontramos sin lugar donde quedarnos con un bebé, llamamos a nuestros amigos y nos dicen que nos vayamos a su casa, es un pueblo pequeño, que dejemos el coche y la caravana aparcados delante de la casa y dormimos con ellos. Nosotros cagaos, habíamos leído que no se puede aparcar la caravana en la calle, ¿Como íbamos a dormir en su casa y la caravana en la calle?
Llegamos, aparcamos, pasamos una buena tarde en buena compañía y al día siguiente nos fuimos temprano (No hubo ningún problema con la caravana) Haríamos noche en un camping de Despeñaperros, un camping bonito, pequeño, con gente agradable y un pueblo pequeño y tranquilo.
Al día siguiente seguimos camino a Granada, nos para la guardia civil, que si no sabemos que hay que llevar espejos supletorios, decimos que no, que es nuestro primer viaje en caravana y no lo sabíamos. Nos dicen que tenemos que ponerlos y nos dejan seguir. Hacemos una parada en una tienda de repuestos de automóvil y nos compramos unos.
Bien, podemos seguir tranquilos.
Empieza a llover y al rato para. Llegamos a Granada, nos vamos a un camping que tiene al lado un lago de color azul intenso, qué bonito.
Comemos en el bar del camping, la señora cocina increíble, qué rico. La parcela está al final del camping, estamos solos en esa zona, el resto están en la entrada del camping, son fijos. Entre toldos y montoneras de cosas, aquello parece un poblado chabolista, pero bueno, nuestra zona está despejada.
Al día siguiente empieza a llover, sin parar, a calderaos. Y al otro sigue lloviendo, y al otro. No deja de llover y encima hace frío. Nos tenemos que comprar un paraguas, plástico para la lluvia para la silla del crío y una manta.
Al cuarto día lloviendo, recogemos para volver a casa.
Hacemos parada en un camping por la sierra de Ávila. Al entrar al pueblo, el GPS nos dice que giremos a la derecha en una curva, y eso hacemos. Una calle empinada, muy empinada, y el coche se traba y no sube. Acojonaos. Paramos el coche allí en medio, mi marido tiene miedo de si arranca, que se nos vaya para atrás y sabe que pa arriba no va a tirar. Si desenganchamos, lo mismo se nos va cuesta abajo, porque a ver cómo hacemos entre los dos y con el crío.
Y ahí que empieza a llegar gente del pueblo, a ayudarnos, soltaron la caravana, la bajaron hasta la calle principal y mandaron a mi marido dar la vuelta por otra calle y después de dar las gracias, seguimos hasta el camping.
Un camping muy bonito, con un riachuelo que lo cruzaba. Ya es casi de noche y solo está la limpiadora, que nos dice que nos pongamos en la zona sin parcelas. Soltamos y nos vamos al pueblo a cenar, todo cerrado, eran ya las once de la noche. Entramos en un pub para ver si tienen aunque sea bocadillos y el chico nos dice que de eso nada, que no nos vamos con un bocata, que nos prepara unos tuppers. Y ahí nos hizo calamares, croquetas de ciervo, patatas en salsa y varias cosas más para que nos las subiéramos al camping. Según entramos por la puerta de la caravana, empieza a llover como si se acabara el mundo, cómo azota. Cenamos, estaba todo buenísimo.
Al día siguiente bajamos al pueblo a devolverle los tupper al chico del pub y a darle las gracias.
Volvemos, enganchamos la caravana y... no podemos salir, el prao está embarrado y encharcado, las ruedas del coche se hunden y empieza a oler a chamuscao.
Y ahí vuelven otros salvadores, los trabajadores que están haciendo obras en el camping, que se ofrecen para enganchar la caravana con su camioneta la sacan.
Paramos en una gasolinera a darle un agua porque vamos hasta arriba de barro.
Ponemos rumbo a Asturias, ya tenemos ganas de llegar a casa de una vez, ¿Qué más nos puede pasar?
Estamos en la Y y PUM, meneo. Nos estalla la rueda derecha de la caravana, menos mal que llevamos estabilizador. Y ahí nos bajamos, a hacer un cambio de rueda, el neno llorando a mares... Ya con ésto, damos por finalizado el viaje.
Poco después nos fuimos a Pontevedra, ese viaje fue tranquilo y sin sobresaltos. Después vinieron muchos más, muchos de ellos accidentados (reventón de rueda bajando Andorra con una niebla que no se veía a medio metro de distancia, caravana sin electricidad, el carnet de conducir olvidado en otra cartera...)
Has visto... eso es lo bonito del camping.. ¡¡ EL ESPIRITU AVENTURERO !! y por su puesto lo bonito de todo esto es contarlo... por lo menos es lo que me gusta de ir de camping's
 
Mira, os voy a contar otro del que nos acordamos mucho porque fue una puesta a prueba de las "abuelas".
Os pongo en antecedentes abueliles:
- mi suegra: mujer comedida, tranquila y relajada donde las halla.
-mi madre: mujer nerviosa, agorera, miedica, siempre pensando en las tragedias que puedan pasar. Si le dices que vas a x sitio, mira el tiempo que se tarda en llegar, el tiempo exacto, y ese es el tiempo que ella va a manejar, ni un minuto más, ni un minuto menos, da lo mismo que con la caravana vayamos a 80-90 km, si ella ha visto que se tardan 85 minutos, son 85 minutos, punto. A partir de ese tiempo, todo es tragedia.
-el viaje: Asturias- Tarragona- Andorra- Carcassonne- Biarritz- Asturias. Haremos parada por La Rioja porque son muchos km para meterle a un niño de 2 años. Llevamos un avance nuevo y vamos a estrenarlo.
Salimos tranquilamente y hacemos noche en Haro, llamada de rutina a las abuelas, paseo por el pueblo, compra para la cena y el desayuno y a relajarnos hasta el día siguiente.
Nos levantamos, desayuno, recogemos y arrancamos. El GPS nos va guiando, cuando, en algún momento, decide llevarnos por un montón de caleyas y por todos los pueblos más pequeños y con carreteras sin asfaltar que encuentra. Digo decide porque nosotros hemos puesto que nos lleve por autopista, así que es decisión del GPS, se ve que quiere viaje campestre.
Bueno, a ver dónde encontramos una autopista. En algún momento, vemos una salida y nos incorporamos a una autopista, llevamos tranquilamente una hora y pico más de viaje así porque sí.
Nos acercamos a Tarragona y buscamos un camping, llamamos, hay parcela, metemos la dirección en el GPS y...nos mete en medio de un pueblo de calles tan tan tan estrechas que no sabemos cómo vamos a salir de ahí, pero el GPS no deja de decir (con voz de "al mediodía, ¡alegría!") "Ha llegado a su destino". Imposible, aquí no hay camping, esto es el centro de un pueblo marinero.
Me meto en Google Maps y voy dándole indicaciones a mi marido, el guaje llorando, agotado.
Vemos un cartel que señala un camino, vale, por ahí se va al camping. El camino se convierte en una rampa de arena, porque está en obras, ¿subiremos o nos iremos terraplén abajo?.
Llegamos arriba y vemos al fondo la recepción, por fin. Escogemos parcela, soltamos, le ponemos al crío unos dibujos y nos disponemos a montar el avance, ¿las instrucciones? 3 fotos, una del avance desmontado, una del avance por fuera a medias de montar y una tercera del avance montado por fuera, no se ve como se colocan todos esos hierros que trae ni cómo se pone el avance en sí.
Enfrente tenemos dos caravanas de alemanes, están tomándose unas cervezas en sus sillas. Empezamos.
No hay por donde coger aquello, le damos vueltas y más vueltas y después de dos horas y pico, conseguimos terminar de montarlo. Los alemanes han tenido un buen espectáculo.
Bien, ahora a sacar las cosas del coche y a relajarnos. Miro el móvil y veo unos 50 mensajes de mi madre, otras tantas llamadas perdidas suyas y, atención, 20 llamadas DE MI SUEGRA, esa mujer comedida y tranquila. Llamo a mi madre, que me pone a bajar de un burro cuando le digo que estamos bien, que nos perdimos por el GPS y que estábamos montando el avance. Me dice que estaba a punto de llamar a la policía.
Llamo a mi suegra, casi llora la mujer, mi madre la había llamado un montón de veces y ya se había empezado a preocupar, pero cuando vio que no cogíamos fue cuando se asustó.
Bueno, tranquilizarnos a las abuelas y vamos a relajarnos.
Al día siguiente, nos levantamos, desayunamos y nos vamos a una cala que hay cerca del camping. A la hora de comer volvemos. Me pongo a hacer la comida y de repente, zas, se nos apaga todo, ha saltado la luz, pensamos. Pero no, cambiamos el enchufe a varias tomas y nada, ni en el enchufe de los vecinos. Vamos a recepción, no hay nadie, veo a los de mantenimiento y les comento lo que pasa, me dicen que no pueden hacer nada porque no pueden entrar en una caravana. Coño, que tengo que hacer la comida y tengo un niño de dos años llorando porque tiene hambre. En diez minutos nos pasamos.
Pasa hora y media, voy a mirar y me los encuentro en la entrada, que el jefe no les deja ir, voy al jefe y le digo lo que me pasa y entre bufidos me dice que bueno, que sí, que van a mirar. Vienen media hora después, entran, miran y me dicen que es algo de la electricidad, que llame a un electricista.
Voy a recepción, ya está abierto, les digo lo que me pasa ( al crío le he dado un biberón frío y unas tostadas), me dice que me dan una lista de electricistas para que llame. Empiezo a llamar, no me coge nadie, después de llamar al menos a 8, me coge una señora, que su hijo no está, que es que tenía una comida y después tenía médico y que claro que el teléfono está en su casa y blablabla, ¿Por qué ésta señora me está contando la vida de su hijo?.
Llamo a otro, me coge, le digo lo que me pasa y me dice que no, que a una caravana que no va. Vale.
Llamo al siguiente y me coge un chaval, le digo lo que me pasa, que llevo desde la una de la tarde sin luz en la caravana, ya son las cinco, que tengo un niño de dos años que no ha comido más que un biberón y cuatro tostadas, que lo de la nevera se me va a estropear, que no puedo pasar la noche sin luz y que ya a la desesperada nos vamos a volver del tirón a Asturias. Me dice que no, que viene, que está en una obra, pero en cuanto acabe, viene. Y oye, que era verdad, me llama hora y media después para decirme que sigue en la obra y que va para largo, pero que se va a escapar un momento para venir. Y ahí que aparece, ganas me dieron de darle un abrazo. Entra, mira y era la caja de fusibles, que había petao, nos la cambió, nos cobró 20 euros y estuvo un rato de cháchara con nosotros, preguntando por la caravana, que a él le gustaba, pero que su mujer no era muy de camping y que además tienen dos niños pequeños y no sabe cómo nos podemos apañar con un peque en un camping.
Bueno, por fin podemos hacerle algo caliente de comer al crío.
Pasamos unos cuantos días allí, conocimos un matrimonio genial de Cantabria y nos fuimos a Andorra.
Montamos el avance, paseo, cena, nos metemos en la cama y empieza a tronar, parece que se cae el mundo encima, empieza a llover, a calderaos, y qué viento, ¿a ver si nos arranca el avance? Vamos a salir a poner unos vientos, por si acaso, salimos y cuando entramos nos dice el crío que por qué nos fuimos a duchar sin él y con la ropa puesta. Íbamos pingando, de arriba a abajo.
No nos puede pasar nada más,¿ no?
Error.
Nos vamos días después, camino de Carcassonne. Salimos de Andorra con un sol espectacular, cuando llegamos a lo más alto y nos disponemos a bajar, vemos una nube blaaaaanca y esponjosa justo a nuestra altura, "mami, estamos dentro de una nube". Ayyyy, la nube, una niebla que no se veía a medio metro, toda la bajada con atasco y sin visión. Cuando ya casi estamos abajo, nos pita un coche y nos hace gestos. Paramos, vamos con una rueda pinchada y no nos hemos enterado. Pasa un coche francés de atención en carretera, nos chapurrea algo y nos da una tarjeta, es de un taller que hay cerca. Vamos pero no tienen las ruedas que nos hacen falta para la caravana. Nos vamos con la de repuesto a un camping cercano y nos acercamos a un pequeño concesionario a preguntar, el hombre es un encanto y se desvive haciendo llamadas, casi dos horas después nos dice que las ha encontrado en un taller cercano, pero no nos las ponen hasta el día siguiente. Así que nos queda esperar. Vamos al taller y sí, tienen las ruedas, así que perfecto. Podemos seguir camino. Hacemos una parada en el concesionario para darle las gracias al señor.
Ahora ya sí, nos fuimos a Carcassonne, después a Biarritz.Que viaje.
 
Mira, os voy a contar otro del que nos acordamos mucho porque fue una puesta a prueba de las "abuelas".
Os pongo en antecedentes abueliles:
- mi suegra: mujer comedida, tranquila y relajada donde las halla.
-mi madre: mujer nerviosa, agorera, miedica, siempre pensando en las tragedias que puedan pasar. Si le dices que vas a x sitio, mira el tiempo que se tarda en llegar, el tiempo exacto, y ese es el tiempo que ella va a manejar, ni un minuto más, ni un minuto menos, da lo mismo que con la caravana vayamos a 80-90 km, si ella ha visto que se tardan 85 minutos, son 85 minutos, punto. A partir de ese tiempo, todo es tragedia.
-el viaje: Asturias- Tarragona- Andorra- Carcassonne- Biarritz- Asturias. Haremos parada por La Rioja porque son muchos km para meterle a un niño de 2 años. Llevamos un avance nuevo y vamos a estrenarlo.
Salimos tranquilamente y hacemos noche en Haro, llamada de rutina a las abuelas, paseo por el pueblo, compra para la cena y el desayuno y a relajarnos hasta el día siguiente.
Nos levantamos, desayuno, recogemos y arrancamos. El GPS nos va guiando, cuando, en algún momento, decide llevarnos por un montón de caleyas y por todos los pueblos más pequeños y con carreteras sin asfaltar que encuentra. Digo decide porque nosotros hemos puesto que nos lleve por autopista, así que es decisión del GPS, se ve que quiere viaje campestre.
Bueno, a ver dónde encontramos una autopista. En algún momento, vemos una salida y nos incorporamos a una autopista, llevamos tranquilamente una hora y pico más de viaje así porque sí.
Nos acercamos a Tarragona y buscamos un camping, llamamos, hay parcela, metemos la dirección en el GPS y...nos mete en medio de un pueblo de calles tan tan tan estrechas que no sabemos cómo vamos a salir de ahí, pero el GPS no deja de decir (con voz de "al mediodía, ¡alegría!") "Ha llegado a su destino". Imposible, aquí no hay camping, esto es el centro de un pueblo marinero.
Me meto en Google Maps y voy dándole indicaciones a mi marido, el guaje llorando, agotado.
Vemos un cartel que señala un camino, vale, por ahí se va al camping. El camino se convierte en una rampa de arena, porque está en obras, ¿subiremos o nos iremos terraplén abajo?.
Llegamos arriba y vemos al fondo la recepción, por fin. Escogemos parcela, soltamos, le ponemos al crío unos dibujos y nos disponemos a montar el avance, ¿las instrucciones? 3 fotos, una del avance desmontado, una del avance por fuera a medias de montar y una tercera del avance montado por fuera, no se ve como se colocan todos esos hierros que trae ni cómo se pone el avance en sí.
Enfrente tenemos dos caravanas de alemanes, están tomándose unas cervezas en sus sillas. Empezamos.
No hay por donde coger aquello, le damos vueltas y más vueltas y después de dos horas y pico, conseguimos terminar de montarlo. Los alemanes han tenido un buen espectáculo.
Bien, ahora a sacar las cosas del coche y a relajarnos. Miro el móvil y veo unos 50 mensajes de mi madre, otras tantas llamadas perdidas suyas y, atención, 20 llamadas DE MI SUEGRA, esa mujer comedida y tranquila. Llamo a mi madre, que me pone a bajar de un burro cuando le digo que estamos bien, que nos perdimos por el GPS y que estábamos montando el avance. Me dice que estaba a punto de llamar a la policía.
Llamo a mi suegra, casi llora la mujer, mi madre la había llamado un montón de veces y ya se había empezado a preocupar, pero cuando vio que no cogíamos fue cuando se asustó.
Bueno, tranquilizarnos a las abuelas y vamos a relajarnos.
Al día siguiente, nos levantamos, desayunamos y nos vamos a una cala que hay cerca del camping. A la hora de comer volvemos. Me pongo a hacer la comida y de repente, zas, se nos apaga todo, ha saltado la luz, pensamos. Pero no, cambiamos el enchufe a varias tomas y nada, ni en el enchufe de los vecinos. Vamos a recepción, no hay nadie, veo a los de mantenimiento y les comento lo que pasa, me dicen que no pueden hacer nada porque no pueden entrar en una caravana. Coño, que tengo que hacer la comida y tengo un niño de dos años llorando porque tiene hambre. En diez minutos nos pasamos.
Pasa hora y media, voy a mirar y me los encuentro en la entrada, que el jefe no les deja ir, voy al jefe y le digo lo que me pasa y entre bufidos me dice que bueno, que sí, que van a mirar. Vienen media hora después, entran, miran y me dicen que es algo de la electricidad, que llame a un electricista.
Voy a recepción, ya está abierto, les digo lo que me pasa ( al crío le he dado un biberón frío y unas tostadas), me dice que me dan una lista de electricistas para que llame. Empiezo a llamar, no me coge nadie, después de llamar al menos a 8, me coge una señora, que su hijo no está, que es que tenía una comida y después tenía médico y que claro que el teléfono está en su casa y blablabla, ¿Por qué ésta señora me está contando la vida de su hijo?.
Llamo a otro, me coge, le digo lo que me pasa y me dice que no, que a una caravana que no va. Vale.
Llamo al siguiente y me coge un chaval, le digo lo que me pasa, que llevo desde la una de la tarde sin luz en la caravana, ya son las cinco, que tengo un niño de dos años que no ha comido más que un biberón y cuatro tostadas, que lo de la nevera se me va a estropear, que no puedo pasar la noche sin luz y que ya a la desesperada nos vamos a volver del tirón a Asturias. Me dice que no, que viene, que está en una obra, pero en cuanto acabe, viene. Y oye, que era verdad, me llama hora y media después para decirme que sigue en la obra y que va para largo, pero que se va a escapar un momento para venir. Y ahí que aparece, ganas me dieron de darle un abrazo. Entra, mira y era la caja de fusibles, que había petao, nos la cambió, nos cobró 20 euros y estuvo un rato de cháchara con nosotros, preguntando por la caravana, que a él le gustaba, pero que su mujer no era muy de camping y que además tienen dos niños pequeños y no sabe cómo nos podemos apañar con un peque en un camping.
Bueno, por fin podemos hacerle algo caliente de comer al crío.
Pasamos unos cuantos días allí, conocimos un matrimonio genial de Cantabria y nos fuimos a Andorra.
Montamos el avance, paseo, cena, nos metemos en la cama y empieza a tronar, parece que se cae el mundo encima, empieza a llover, a calderaos, y qué viento, ¿a ver si nos arranca el avance? Vamos a salir a poner unos vientos, por si acaso, salimos y cuando entramos nos dice el crío que por qué nos fuimos a duchar sin él y con la ropa puesta. Íbamos pingando, de arriba a abajo.
No nos puede pasar nada más,¿ no?
Error.
Nos vamos días después, camino de Carcassonne. Salimos de Andorra con un sol espectacular, cuando llegamos a lo más alto y nos disponemos a bajar, vemos una nube blaaaaanca y esponjosa justo a nuestra altura, "mami, estamos dentro de una nube". Ayyyy, la nube, una niebla que no se veía a medio metro, toda la bajada con atasco y sin visión. Cuando ya casi estamos abajo, nos pita un coche y nos hace gestos. Paramos, vamos con una rueda pinchada y no nos hemos enterado. Pasa un coche francés de atención en carretera, nos chapurrea algo y nos da una tarjeta, es de un taller que hay cerca. Vamos pero no tienen las ruedas que nos hacen falta para la caravana. Nos vamos con la de repuesto a un camping cercano y nos acercamos a un pequeño concesionario a preguntar, el hombre es un encanto y se desvive haciendo llamadas, casi dos horas después nos dice que las ha encontrado en un taller cercano, pero no nos las ponen hasta el día siguiente. Así que nos queda esperar. Vamos al taller y sí, tienen las ruedas, así que perfecto. Podemos seguir camino. Hacemos una parada en el concesionario para darle las gracias al señor.
Ahora ya sí, nos fuimos a Carcassonne, después a Biarritz y a casa. Qué viaje más ajetreado.

Que digo yo...y no vendisteis la caravana después de esto??? :ROFLMAO: y yo que me agobio si no me entra una piqueta...
 
Buenas, mis viajes preferidos son los de ir de recorrido parando unos días en cada lugar según apetezca. Uno bueno fue el de llegar a Amsterdam y otro el de llegar hasta Praga. Saludos
 
El mejor viaje de mi vida cuando recién cumplidos los 18, el carnet caliente en la cartera y un 127 de tercera mano, nos fuimos cinco maromos creciditos, una canadiense y los bártulos como si nos fuéramos un año, a Asturias un verano de los 80.

Aquel si que era un buen remolcador... [emoji12]
Joder @Carlos , aunque el post es algo vejete,lo he leído ahora.
Yo también,el carnet recién sacado y por libre y un 127 blanco cinco puertas de sexta mano y camino de Sitges a ver a la "novieta" que veraneaba allí.Viernes noche a todo trapo y llegada a casa domingo a las seis de la mañana para lavarme la cara e irme a trabajar a Benitaxell.... divina juventud...
 
Joder @Carlos , aunque el post es algo vejete,lo he leído ahora.
Yo también,el carnet recién sacado y por libre y un 127 blanco cinco puertas de sexta mano y camino de Sitges a ver a la "novieta" que veraneaba allí.Viernes noche a todo trapo y llegada a casa domingo a las seis de la mañana para lavarme la cara e irme a trabajar a Benitaxell.... divina juven
 
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