Pasamos una noche camino a Girona y otra de vuelta. Por lo que a lugares que visitar y tal nada que decir. El acceso es un poco de aquella manera, cruzas el pueblo y por a lado de las piscinas municipales hacia arriba unos 100m de hormigon y entras en el camping que es una pista de grava con puntos bastante empinados. Los dueños unos Alemanes ¿jubilados? que tiene en la parte mas alta el bungalow y la caravana, muy majos, a la vuelta nos regalaron una bolsa de verduras de su propia huerta. Las parcelas en balconadas, son amplias, con fregadero y una manta de hierva bien cuidada. Los baños muy limpios. El precio fue de derribo, dos adultos mas la cria de 2 años por 14€ la noche en pleno agosto. Es muy tranquilo, a la ida estuvimos solos y a la vuelta había 2 parcelas ocupadas. Lastima nos quede tan lejos, si no, no me importaría pasar algún finde que otro...
Si se te ocurre ir; te recomiendo que elijas la parcela dejando el conjunto abajo y subiendo andando. La cuesta de gravilla es puñetera...
P.D. fue parada de viaje a Pals (Maspatoxas)
Saludos