Nosotros estuvimos el año pasado y no nos terminó de gustar. Fuimos en agosto y todo el mundo hablaba francés, incluso la información que nos dieron al entrar con normas y horarios. Estaban bastante desorganizados. Nos dieron una parcela al entrar, por cierto de 13 a 15h estaba cerrado y tuvimos q esperar para entrar, y cuando llegamos estaba ocupada. Volvimos a la entrada, es un camping un poco incómodo en cuanto a distancias y nos dan otra. Llevamos e ídem. Hartos de esperar y de recorrer el camping de arriba a abajo y sin comer decidimos ocupar la primera que vimos vacía y nos gustara. Son bastante justitas y desniveladas. Llamamos para avisar pero no nos entendían así que la ocupamos y hasta unas horas después que fuimos a recepción y buscaron a un trabajador español no nos pusieron en nuestra ficha la parcela en la que estábamos. Dos días después vinieron otras personas a ocupar esta parcela porque les habían dicho que estaba libre. Increíble! El parque está muy bien y las piscinas, pero decir que estaban masificadas es poco. Los baños me parecieron muy pocos para la cantidad de gente que había y encontrarlos limpios era complicado con tanto trajín. La fiesta francesa de las noches duraba hasta más de la 1 y se oía en todo el camping.
El entorno es bonito. La ciudad tiene su encanto y hay muchas cosas por los alrededores interesantes.
A mis hijos les encantó, claro piscinas y parque, pero a nosotros....
Pasamos los 4 días pero no creo que volvamos.
Ah! Para reservar había que pagar la estancia completa antes. Creo que no vuelvo a hacerlo más.
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