No conocí en profundidad al maestro Filgueiras, pero debió de ser un tipo excepcional a juzgar por los testimonios de quienes le conocieron más íntimamente. En los últimos tiempos, su apariencia era frágil, pues la enfermedad dejaba su huella, sin embargo su mirada era luz, sus ojos se mostraban atentos y curiosos a su alrededor.
Jose Filgueira Figueiredo, que así era su nombre completo, había nacido en Vilanova de Cerveira, al norte de Portugal. Era un hombre del Minho, rio famoso porque, según la leyenda, en sus aguas moraban los feiticieros, mitad hombres mitad pez, capaces de vivir tanto en la tierra como en el agua.[] Por sus intervenciones en el Foro sabemos de su fraternidad universal de buen portugués, de sus aficiones a la vendimia y a la fiesta deshojada y su admiración por España y lo hispano. Tenía también familia en Inglaterra.
Era además un gran aficionado al campismo, en compañía de su namorada: suConceição del alma. El último año había organizado una Webcampada a la que finalmente no pudo asistir. “Lástimo -escribió en un simpático portuñol-, pero tengo que me desapuntar”… Lo habían llamado del servicio de oncología del Hospital de Oporto para una nueva revisión médica: otra más... “Tengo de estar perto del hospital, informó, pelo menos hasta el dia 20”. Tal vez, confiaba, en que una novedosa medicina traída de no sé dónde produjera el milagro. Por eso no arrojaba la toalla. Ni siquiera la campista. Habrá nuevas acampadas, prometía. Con Maricarmen en Asturias, con Xosero en Madrid o junto a Padre Juan en Portugal. Quién sabe. Pero en el último fragmento de su mensaje anticipaba presagios inquietantes: “a partir de AHORA las cosas se complicarán mucho para mí”. Y subrayaba el AHORA…
El foro todo se puso a trabajar. Seguramente, pensaban los compañeros foristas, si todos los que le apreciamos le enviamos mensajes positivos de animosidad y de afecto, la energía positiva, emocional y colectiva, causarán su efecto. Por eso Mariuka le enviaba ánimo y esperanza y Sidra le ofrecía su corazón. José de Salamanca le mandaba todo el cariño del que era capaz y Bibilot y Marge, besotes y besazos. Bicos doces e grossos le ofrecían también desde la cercana Galicia y abrazos y besos desde todos los lugares.
Pero José Filgueiras, ay, no se engañaba. En sus respuestas, siempre amables, se advertía un atisbo de fatal contingencia: “Espero volver a veros… Si non vos desejo a todos los amigos webcampistas lo mejor en sus vidas”.
La familia webcampista no se arredró por eso. Volvimos a los abrazos y a los ánimos, al pensamiento desiderativo (Nicodra) y sencillamente a la suerte. A desearle suerte. Por eso brindamos (Usuario eliminado 7025) y hasta tuvimos que recurrir a lo Super: Tú eres superfuerte y lo vas a superar (Abuelita). Se habló también de un supertratamiento para la enfermedad.
Mientras tanto tú, José Filgueiras, nos informabas de tu pulmón y de los estragos de la quimio. Y serenamente comenzaste a hablar de plazos y de la “ferida con repusamiento”. También de sobrevida. Paralelamente, entre nosotros, volvimos a los buenos deseos y hasta bisbiseamos oraciones. Más energía positiva... Astros, por ejemplo, le pedía que la agarrara fuerte, Angio hablaba de valentía y Jofer hacia votos “muito sinceros”… Pero también, entre nosotros, se fue instalando la ansiedad. Cada vez cantábamos más un fado…
Recibió con animoso estoicismo la certidumbre de su fin. Este momento, el más solemne de su vida moral, se refleja con profunda emoción en varios post, pero sobre todo en el de Conceição, a mulher do José Filgueiras:
Estou a escrever primeiro para agradecer as vossas mensagens de apoio. Segundo, porque como o jose esteve ontem nove horas no hospital a fazer uma nova quimioterapia hoje não se encontra la muito bem…
Era un post emblemático. Llevaba la fecha de 1 de noviembre, festividad en Portugal de todos los santos. Concepción nos daba las gracias a todos.