Bueno, pues ahí va la mía:
Empecé a ir a vilanova park hace 25 años con mis padres, cuando lo abrieron. Había un ambiente agradable y conservaba buenos recuerdos de este camping. Lo regentaban una familia holandesa, y se les veian las ganas de hacer las cosas bien, y la amabilidad.
Este fin de semana he ido por segunda vez en los últimos dos años, desde que tengo mi propia caravana, y definitivamente ya no vuelvo más.
Al llegar, el trato de recepción, atolondrado. Íbamos para 3 noches y me hacen una entrada para una noche, sin preguntar ni nada que cuánto me iba a quedar...
A mis preguntas, sobre si era posible elegir zona, si quedaban libres parcelas contiguas porque venia un amigo, etc. se me contestó con una estupidez y rotundidad demasiado generosas para estar de cara al público, dando imagen de empresa solvente, que se supone es lo que deben pretender.
Simplemente con un "firme aquí", que esto es lo que hay.
Los campistas fijos, en general, se creen que el camping es suyo (uno dejó aparcado el coche en medio de la calle y tuvimos que esperar 45 minutos a que el señor lo quitase para pasar con la caravana y acceder a nuestra parcela). Por supuesto no se disculpó, ni siquiera nos miró a la cara (imagino que porque eramos las escorias que llegan el fin de semana a molestar a los "fijos"). Muchos de los fijos además se permiten ocupar la calle ya no solo con los coches, sino con juguetes, canastas de basket, porterias, lo que sea...
Además en recepción había un descojone general con la asignación de parcelas, y tras el trato estúpido y poco amable, vimos que nuestra parcela ya la tenian asignada, en fin, decepcionante. Tuvieron que mover a gente, etc.
Mi impresión es que la tónica que han cogido es la de llenarlo de módulos, bungalows y tiendas de operadores de vacaciones "guiris". Los meten allí de 50 en 50 en autobuses, y a sacar pasta.
En cuanto a la "reserva natural", decepcionante. Cuatro tristes cabras y dos o tres ponis.
La piscina de bote en bote, y el servicio de restaurante, nefasto (que no así la comida, que estaba muy buena).
Las calles principales, son de asfalto y están ajardinadas en los márgenes. No hay ni una triste acera, y da una gran sensacion de inseguridad, sobretodo para los niños. Algunos campistas fijos, los más chulitos, entraban circulando a 30 km/h, y esta velocidad en un camping es DEMENCIAL.
Han puesto puntos de agua en todas las parcelas, pero no sirven de nada para los de fin de semana, pues si no llevas grifo y manguera, estás jodido. Además, si lo llevas, preparate a tener "charquerío" en la parcela. Eso sí, como han puesto los puntos de agua, han anulado casi todas las fuentes que había por el camping. Y tienes que darte una pateada del copón para lavar un tomate.
¿Bañeras lavabebés? 2 para todo el camping. ¿Tiempo medio de cola? entre hora y hora y media, o bañar al bebé a las 0:00 horas, que entonces es llegar y pegar, obviamente.
En definitiva, lo han convertido en un guetto de campistas fijos, tipo clanes de mafia, y por otro lado en una industria de almacenar "guiris" ávidos de sol y juerga.
Los lavabos limpios. Algo de suciedad había, pero teniendo en cuenta que estaba de bote en bote, se puede decir que se mantenían limpios.
Los campistas "fijos" de en frente mío: Una gente muy maja, educados, callados y me ayudaron a aparcar a mano al llegar.
En general: Gran decepción. Definitivamente me decanto por el camping más equeño y de trato más familiar.
Y lo de que "cualquier tiempo pasado siempre fue mejor", para mí, en referencia a vilanova park, se cumple.
Saludos