A los que me habeis respondido: los valores del deporte creo que deben estar en las antípodas de la instrumentación política que siempre o casi siempre se quiere hacer: en el verdadero deporte no hay banderas y me mosquea mucho ese circo de Jefes de Estado, Gobierno, abanderados, etc., que se produce en cualquier competición deportiva. Yo he corrido carrera de fondo a nivel aficionado y he sufrido junto a compañeros mientras me enfrentaba al reto de superarme a mí mismo. Yo no preguntaba a uno que sudaba al lado mío si era de tal o cuál país, de tal o cual nacionalidad. En ese momento era un deportista, un compañero. No entiendo a la ciudadanía aplaudiendo a un corredor de fondo o a un ciclista o a otro deportista dependiendo de si es de tal o cuál país, "futbolerizando" un deporte noble. Y refiriéndome a la montaña, parece que aquí lo importante es que esta deportista que ha alcanzado la cima es de tal nacionalidad. Qué tiene que ver eso con el montañismo? O con lo que debería ser el montañismo? Si hablamos de marketing, de negocio, de miseria humana, creo que nos acercamos más a lo que es para algunos el montañismo. Y espero no molestar conciencias, pero es lo que veo. Como se puede seguir escalando sabiendo que has dejado morir a un compañero?