desastre manifiesto
Participativ@
Pues eso toca hacer balance de nuestro estreno como campistas (Bueno estreno a medias porque el año pasado fuimos por ahí con mi cuñado en su ac) y la verdad es que estamos encantados.
Todo empezó allá por el mes de mayo cuando nos dijimos basta de hoteles (y menos con los precios que se estilan últimamente) tanto planear, ajustar calendario, romperse la cabeza en las reservas... Al carajo con todo eso, que queremos salir, coge la tienda y vamos, y donde cuadre levantamos campamento base y a dormir.
Siempre tuvimos claro que queríamos tienda (ya que yo soy un aventurero nato e insensato por lo cual el no llevar nada a remolque facilita esta faceta, mi lema: por aquí cabe el coche por aquí me meto) y que acierto lo de la Tienda, ¡un chalé oye! y lo sencilla que es de montar, con una comodidad increíble. No creo que cambiemos en la vida de elemento de acampada.
En este año tan trágico y maléfico que a nivel particular estamos viviendo la acampada nos ha mantenido a flote el ánimo, el cual muchas veces no era más que un vago recuerdo; Ahora ya esperamos eufóricos la llegada de las primeras nieves y el fresquete otoñal. Cierto es que para temperaturas bajas no estamos muy bien equipados todavía, pero no tardaremos.
Ahora que hablo de la nieve tengo una pregunta: ¿no será un problema para la tienda? ¿No se nos hundirá con el peso o algo parecido?
Bueno, aquí os dejo unas cuantas fotitos del chalé.
Todo empezó allá por el mes de mayo cuando nos dijimos basta de hoteles (y menos con los precios que se estilan últimamente) tanto planear, ajustar calendario, romperse la cabeza en las reservas... Al carajo con todo eso, que queremos salir, coge la tienda y vamos, y donde cuadre levantamos campamento base y a dormir.
Siempre tuvimos claro que queríamos tienda (ya que yo soy un aventurero nato e insensato por lo cual el no llevar nada a remolque facilita esta faceta, mi lema: por aquí cabe el coche por aquí me meto) y que acierto lo de la Tienda, ¡un chalé oye! y lo sencilla que es de montar, con una comodidad increíble. No creo que cambiemos en la vida de elemento de acampada.
En este año tan trágico y maléfico que a nivel particular estamos viviendo la acampada nos ha mantenido a flote el ánimo, el cual muchas veces no era más que un vago recuerdo; Ahora ya esperamos eufóricos la llegada de las primeras nieves y el fresquete otoñal. Cierto es que para temperaturas bajas no estamos muy bien equipados todavía, pero no tardaremos.
Ahora que hablo de la nieve tengo una pregunta: ¿no será un problema para la tienda? ¿No se nos hundirá con el peso o algo parecido?
Bueno, aquí os dejo unas cuantas fotitos del chalé.


