Nosotros hemos estado varias veces.
Es un bosque grandísimo, y entre elloas, las parcelas.
Ya sabes que toda esa costa tiene una duna que separa el mar del bosque. Pues bien, sales del camping, hacia la playa y luego tienes una super-mega-cuesta para subir la duna, luego bajar y la playa.
Este año, nos ha sorprendido, que justo cuando compienza la duna, han habilitado una "parada" de bicicletas, es decir, que ahora, no te las puedes llevar hasta arriba, hasta la playa. Antes no era así.
Nosotros siempre hemos estado encantados. El camping, está perfectamente integrado en el bosque, incluso, puedes ver ardillas y conejos correteando por las parcelas.
Pero, este año, que ha sido en pleno apojeo de semana santa, hay que decir, que los baños, siempre, estaban sucios, menos cuando justo acababa de limpiar la señorita.
El entorno de la piscina lo han reformado totalmente, si antes, estaba bien, ahora está mejor, pero claro no todo es piscina.
Muchisima gente de la que te puedes encontrar es de Euskadi, por próximidad.
Para mí, es para descansar, andar en bici, ir a la playa y disfrutar del camping no es un lugar hacer turismo-turismo. Los pueblitos de alrededor son pequeños.
Un consejo, llevad bici, sin bici, uno está "perdido".
Saludos.