...estábamos en Llanes, en Villa Cebolleta (perdón ,Camping María Elena) con una canadiense de aquellas naranjas de antes. Este camping se iluminaba de noche con unos focos a medio metro de altura. Pues bien, la parejita más fogosa del camping fue a colocarse paralela a uno de estos focos, seguramente para beneficiarse de la poquita luz que les daba el foco. Pero no contaron que estaban en el centro del camping y las sombras chinescas que producían a través de la fina tela de la tienda eran vistas desde todas partes. Está mal decirlo, pero algo miramos todos, y el espectáculo fue digno de aplausos. Convirtieron cualquier película del viernes noche en Canal + en Marcelino Pan y vino. Que barbaridad.