BASTA YA
Bueno, como que parece ser que a Chemonix no terminan de convencerle mis recetas y, teniendo en cuenta que forma parte del enemigo, pues ahí va una especial para ella.
Autenticas hamburguesas
El secreto del incomparable sabor de las hamburguesas que se comen en los puestos de ferias y grandes concentraciones mundanas es:
1.- Carne picada barata que contenga al menos un 30% de grasa y un 20% de productos no cárnicos cerveza, patatas fritas, otra hamburguesa y más cerveza.
2.- Una sartén sucia de esas que seguro los asociados tenéis en casa.
Manosead bien la carne y aplastadla con una piedra o con un pisapapeles pesado. Freídla a fuego bien fuerte para que se salpique todo. Añadidle montones de sal y pimienta y los bollos para hamburguesas más asquerosos que podáis encontrar. Rellenar los bollos teniendo en cuenta la capacidad de apertura bucal de vuestra compañera inseparable.
Para hacer hamburguesas con queso no uséis nunca queso de verdad, sólo quesitos: el queso de verdad no se derrite ni con lanzallamas atómico. Poned el quesito encima de la carne después del aplastamiento inicial con pisapapeles y tapad la sartén con algo (procurad que no sea la mano, ........quiero decir la vuestra) hasta que el quesito empiece a gotear y a tomar un aspecto alquitranado.
Se sirve con cerveza, patatas fritas, otra hamburguesa y más cerveza.
Poe la vida, Ilis
Bueno, como que parece ser que a Chemonix no terminan de convencerle mis recetas y, teniendo en cuenta que forma parte del enemigo, pues ahí va una especial para ella.
Autenticas hamburguesas
El secreto del incomparable sabor de las hamburguesas que se comen en los puestos de ferias y grandes concentraciones mundanas es:
1.- Carne picada barata que contenga al menos un 30% de grasa y un 20% de productos no cárnicos cerveza, patatas fritas, otra hamburguesa y más cerveza.
2.- Una sartén sucia de esas que seguro los asociados tenéis en casa.
Manosead bien la carne y aplastadla con una piedra o con un pisapapeles pesado. Freídla a fuego bien fuerte para que se salpique todo. Añadidle montones de sal y pimienta y los bollos para hamburguesas más asquerosos que podáis encontrar. Rellenar los bollos teniendo en cuenta la capacidad de apertura bucal de vuestra compañera inseparable.
Para hacer hamburguesas con queso no uséis nunca queso de verdad, sólo quesitos: el queso de verdad no se derrite ni con lanzallamas atómico. Poned el quesito encima de la carne después del aplastamiento inicial con pisapapeles y tapad la sartén con algo (procurad que no sea la mano, ........quiero decir la vuestra) hasta que el quesito empiece a gotear y a tomar un aspecto alquitranado.
Se sirve con cerveza, patatas fritas, otra hamburguesa y más cerveza.
Poe la vida, Ilis