Y así vas a poder disfrutar de una de los grandes secretos del campismo, que nadie dice y que es toda una ceremonia de iniciación:
Vaciar el wáter químico!!!
Es toda una experiencia, que cambiará tu vida para siempre, nunca volverás a ser el mismo, imprime carácter.
Ver salir la plasta en la que se ha convertido la barbacoa del día anterior, perfectamente sintetizado triturado, digerido y expulsado por ti y por toda tu familia, mezclado con ese líquido azul que es capaz de disgregarlo todo, y después de un par de días de calor en pleno agosto, es totalmente indescriptible, tienes que vivirlo. Cerca de 25 litros de puro infierno sobre la tierra.
Sólo entrar en los sitios reservados para vaciar las aguas negras, ese ligero olor a promesa, esas manchas sospechosas que quedan, esa manguera para limpiar, que te imaginas dónde ha estado, esos miles de litros vertidos por un agujero pequeño...
Desde entonces, cada vez que veo un pitufo tengo pesadillas, pensando que tienen ese color porque es de lo que se alimentan...


