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Participativ@
RELATO DEL VIAJE A MARRUECOS EN FEBRERO DE 2009
19/02/09
Salida de Valladolid a las 17.30 horas y recorrido sin novedad hasta Cáceres, donde dormimos en el área de la ciudad junto a otras ocho “supercaravanones” franceses.
20/02/09
Queríamos madrugar para llegar hasta Algeciras, por lo que a las 6.15 horas ya estábamos en camino. Llegamos a Algeciras sobre las 12.00 y nos dirigimos a Viajes Normandi, agencia recomendada en varios foros campistas. Sacamos los billetes, y solamente decir que fueron unas chicas muy amables, nos regalaron una botella de sidra y un pastelito tipo “Mildred”y además nos comentaron que si no queríamos pagar por los niños ningún problema, que no pasaba nada, siempre y cuando a la hora de pasar por la cabina de pasajes y antes de entrar al ferry (cuando cortan los tickets) estuvieran calladitos y sin hacer ruidos, así es que los mandamos a “dormir” con un poco de celofán en la boca y …., pasamos (que conste que nos lo comentaron en la agencia, que no salió de nosotros).
Viaje ida y vuelta Algeciras-Ceuta 1 Ac + dos adultos (los niños iban de polizones) 250 €.
A la 13.30 zarpamos y a las 14.30 estábamos en Ceuta y llamamos a Bibilot & familia para tomar una cervecita en agradecimiento a la ayuda prestada en la organización del viaje. Comimos con ellos en un restaurante llamado “El pescaito frito” donde degustamos unos muy buenos pescados y lo típico de Ceuta “Corazoncitos de pollo adobados y a la plancha”, buenísimos, y todo ello regado con unas cañitas. Después cafecito, helado y un tour por la ciudad, que nos sorprendió de lo bien cuidada y remoledada que está. Después de despedirnos de Bibilot y Jesús pusimos rumbo a la frontera.
Para pasar la frontera, rellenar todos los papeles, uno por cada pasajero, además de los del coche (todos estos nos los facilitaron en viajes Normandi).
La frontera es un caos, pero también decir que impresiona mucho más de los que al final es, y nosotros, ciudadanos de los que llamamos o creemos primer mundo, alucinábamos. Todo es muy lento, una media hora aproximadamente, mientras se acercaba gente ofreciéndose a rellenarte los papeles, otros intentando colarse, etc. Dentro de la AC se podía cortar el aire con un cuchillo debido a la tensión acumulada, sudores, etc. Por fin todos los papeles bien, todo controlado y ya estamos en Marruecos. Tenía razón algún forero que leí por ahí, que decía que uno llegaba a pensar al cruzar la frontera ¿quién me mandará a mí entrar en este país?, pero después nada más lejos de la realidad.
Nos dirigimos a Chaouen, donde queremos dormir, pero la carretera desde Tetuan es mala, con muchas curvas y “DE NOCHE”. Hacia la mitad de camino vemos que en muchos pueblos tenían carnicerías (si se pueden llamar así), paramos a cenar en una de ellas. Tú pides la carne en crudo y ellos te la hacen en las brasas, muy amables, sin prisa, porque en Marruecos todo va despacio. En el aspecto de la restauración es mejor no pensarlo, cerrar los ojos y “pa´ dentro”. Nosotros elegimos una carne de cordero adobada, que bien hecha estaba buenísima (1 Kg = 6 €).
Tras muchos kilómetros de curvas, gente apareciéndose en las cunetas, adelantar a camiones sin UNA SOLA LUZ y no ver prácticamente una farola llegamos a Chaouen. Decidimos entrar en el único camping que hay, por cierto bien señalizado para llegar. El acceso fue por una carretera muy mala, muy empinada, pero es lo que hay… El recepcionista fue muy amable, aparcamos y dormimos, esta vez con otras 7 u 8 autos francesas. Precio 7.80 €, dos adultos, dos niños y Ac, sin luz.
21/02/09
Nos levantamos pronto (hay que tener en cuenta que en Marruecos es una hora menos) y desayunamos. El camping está más o menos cuidado, con unos servicios y duchas aceptables, lo que nos sorprendió, porque veníamos con la idea de que estaban muy sucios. En fin, los hemos visto en España bastante más sucios y costando cuatro veces más.
Cogimos nuestras mochilas y fuimos a ver la ciudad. Desde el camping, junto al hotel que hay enfrente, hay unas escaleras que llevan directamente a la ciudad. El trayecto un poco largo, pero como es bajar… Chaouen nos pareció bonita, su plaza, sus calles (todas ellas para arriba o para abajo) y para los que somos vaguetes, pues da un poco de pereza. Tiene una medina bonita y pequeña, pero bonita. Lo que no hicimos fue subir a ver lavar la ropa a las mujeres en la cascada, que es algo típico de aquí, porque nuestras piernas no nos respondían. Después de toda la mañana por ahí decidimos volver al camping para dirigirnos a Fez, pues no queremos conducir de noche, para lo cual cogimos un petit taxi por un precio irrisorio, 1.5 €.
La ruta entre Chaouen y Fez la hicimos por la carretera ¿comarcal?en la que pasamos por Ouezzane y que nos duró unas seis horas para hacer unos doscientos y pico kilómetros. Esta ruta la desaconsejo totalmente porque son unas carreteras malísimas, con muchos baches, curvas, tráfico, etc. Por todos los pueblos por los que pasamos los niños te saludan simpáticamente, pero la verdad es que acongoja ver lo poco que tienen y lo felices que son. Aquí también puntualizar que hay que tener cuidado, porque intentan que pares y lo que hacen es echarse encima literalmente.
En el recorrido vimos un mercado a lo lejos y echándole dos pares decidimos entrar. Era el típico mercado de los de verdad de la buena, totalmente “autóctono” en el que la gente alucinaba, pues creemos que éramos los únicos güiris que se habían atrevido a entrar ahí en muchos años. Como muestra deciros que a Carmen la hacían fotos con el móvil a escondidas.
Había de todo, desde fruta, pescado, carne, ropa, especieros, turroneros, herreros cambiando las herraduras a los asnos y burros, que por cierto, quisimos sacar unas fotos y no nos dejó. En todos los mercados nos hemos encontrado puestos de comida, pues en este también, y aunque las condiciones higiénicas no son las occidentales, quisimos probar unas albóndigas de cordero que hacen a la parrilla y un poco de pan (tres parrillas de albóndigas y dos panes 6 euros). Nos las hicieron allí y nos las llevamos a la auto, parando después a comerlas a un lado de la carretera. El sitio era tranquilo, y aparentemente solitario, hasta que, no sabemos de donde, aparecieron unos niños a pedirnos comida, ropa… Al final les dimos unas cocacolas y unos juguetes, pero al rato aparecieron otros dos, que por supuesto también querían. En fín, es un lío, porque no sabes como hacerlo, si no les das mal y si les das no paran de pedirte más y más con el señora, señora, y si no haces caso madame, madame, pero claro, a nosotros se nos parte el corazón si no les damos nada. Hay gente que dice que no hay que darles nada porque realmente no lo necesitan, pèro mi conciencia me dice que son felices con unos juguetes que mis hijos ya no van a usar.
Continuamos el angustioso camino y por fin a las 19:30 aparecimos en las cercanías de Fez y se nos acopló una moto preguntándonos si buscabamos camping y al decirle que si nos llevó hasta el Camping Internacional, del que suponemos que se llevaría comisión. Creo que si no es por él no hubieramos llegado nunca, así que al intentar darle una propina no me la aceptó, argumentando que su hermano es guía oficial y que hablaba español, así que si queríamos nos podía guiar al día siguiente por Fez. Quedamos con él a las nueve y media del día siguiente.
El camping más de lo mismo, servicios aceptables, mejor cuidado que el de Chaouen, pero en fin, esto es Marruecos, no se puede esperar más. Noche con luz y agua caliente 17 euros.
Como era pronto decidimos coger un grand taxi y por tres euros nos acercó a la medina. Entramos por la plaza Boujloud, y como era de noche no nos atrevíamos a adentrarnos mucho, pues da un poco de respeto el que esté todo tan oscuro, tan estrecho, etc. Decidimos quedarnos en la plaza Serrajine, que es donde se ven todos los restaurantes y en la que te asaltan los camareros para que entres a cenar. Elegimos el restaurante La Kasbha porque arriba tenía una terraza muy coqueta donde, por 7 euros cada uno, cenamos junto a otra mesa de güiris. La comida y el servicio no eran los mejores del mundo, por lo que yo elegiría otra opción para cenar. De ahí otro grand taxi y al camping.
22/02/09
Dormimos bien y tranquilos, y a las nueve y media estábamos en la puerta esperando al guía, que por 10 euros nos enseñó la medina, cosa de agradecer, porque si no es por él uno entra ahí y prácticamente no sale (es la medina más grande del mundo con nueve mil calles).
Cogimos dos petit taxi para ir hasta allá. Es muy recomendable lo del taxi, pues es muy barato, uno o dos euros y te mueves muy rapidamente. Los petit taxi no llevan más de tres personas, aunque sean niños. Los grand taxi pueden llevar hasta ocho personas y son unos mercedes viejos con unas tapicerías y unos interiores impresionantes.
Lo de la medina es para verlo, calles y calles y callejones sin salida, y unos estrechos y otros poco más anchos, unos con gente, otros vacíos. Amín, nuestro guía nos la hizo recorrer muy deprisa, eso si, íbamos con la lengua fuera, así es que a las 14.00 le dijimos que no necesitabamos más sus servicios y se tan contento, supongo que a ver si pillaba a otros turistas para enseñarles la medina.
Decidimos irnos a nuestro siguiente destino, Meknes. Elegimos ir por la carretera nacional en vez de la autopista y de camino decidimos parar a comer. Lo hicimos en un área de servicio, sitio muy recomendable, pues no sabemos si es porque es domingo, pero estaba lleno de gente comiendo. El sitio era un restaurante, que fuera tenía unas parrillas de carbón y junto a estas varias carnicerías. Tú eliges la pieza que quieres y ellos te la hacen en el momento. Esto debe ser muy común por aquí, pues la carretera estaba llena de estas áreas llenas de gente.
La carretera es buena, nada que ver con la de Chaouen a Fez. Cuando llegamos preguntamos donde estaba el camping y nos indicaron sin mayor problema. Llegamos al camping, que no era gran cosa, pero es el único cercano al centro. Después de acomodarnos y descansar un poco cogimos un grand taxi compartido con otros dos marroquíes y cuyo trayecto hasta la medina nos costó 0.8 €, precios de risa.
Dimos una vuelta por la gran plaza, llena de restaurantes y después echamos un vistazo a su mercado, el cual no os podeis perder por estar todo expuesto de una forma espectacular. Pastelitos, aceitunas, especias, todo todo todo colocado pieza por pieza como trabajo de chinos. Dignísimo de ver.
Volvimos al camping, donde dormimos de un tirón para al día siguiente ver la medina.
23/02/09
Meknes tiene como todas las ciudades, parte nueva y parte vieja, pero la verdad es que a nosotros la nueva no nos interesó y nos perdimos por la vieja medina, otro entramado de callejuelas, llenas de puestos de comida, ropa y alfombras muy bonitas, sobre todo las bereberes. Hicimos algunas compras, para lo que tienes que andar espabilado y regatear y regatear hasta hartarte, pero es su manera de vender, así que ya sabeis, jamás acepteis el primer precio, porque todo cuesta la mitad o menos de lo que piden.
Llegado el mediodía cogimos unos bocatas en la parte de de abajo de la gran plaza y nos fuimos a la auto a comerlos, aunque una bolsa de ellos nos los dejamos en el taxi.
A nosotros Meknes en particular nos ha gustado más que Fez, más tranquilo, no tan grande y sin tanto bullicio, tanto para conducir como para moverte por sus calles.
Después de descansar un rato y pusimos rumbo a Asilah, donde de este día solamente nos dio tiempo a cenar en un restaurante y dormir.
24/02/09
Este es nuestro último destino en Marruecos. Nos ha parecido preciosa, pero preciosa de verdad, un pueblo costero, con su pizca de turismo, pero ni por asomo Benidorm. Tiene unas callecitas todas ellas encaladas y pintadas de azul y verde realmente bonitas, su muralla y la medina, donde recomendamos hacer las compras que se quieran hacer en Marruecos, porque nos ha parecido la ciudad donde los precios son y se consiguen más baratos de las cuatro que hemos visitado.
Hay un área de autocaravanas (para coche+caravana ponía prohibido aparcar, no entiendo la razón), donde cobran el módico precio de 2 € por noche, con vigilancia y acompañado al menos de 30 Ac, sobretodo francesas. Aquí después de callejear por sus calles y hacer algunas compras, nos sentamos a comer en restaurante típico marroquí. Era como un restaurante de menú de obrero en España, y aquí sí que fue la repera, porque comimos los cuatro: tres platos de arroz, uno de berenjenas asadas, cuatro verdeles frititos, agua y pan por el módico precio de 30 dh (tres euros) TODOS. Echamos la cuenta y salía a 0.40 €/plato, pero podeis suponer que todo no entraba en ese precio, porque no había servilletas, calidad en el servicio, ni toilete…, faltaría más, por ese precio…
Para bajar la comida anduvimos hasta el puerto, pues teníamos ganas de comer una mariscada, que habíamos oído que aquí era barata, y cuando llegamos al puerto acababan de descargar todo el pescado de las barcas, superfresquito, saltando y de marisco no había nada más que centollos. ¿Y os preguntaréis, qué marisco compraste?, pues centollas, llenas de huevas, llenas de coral, vivísimas. Compramos seis centollas de unos 600 gramos cada una al módico precio de 10 dh (un euro) cada una. También compramos varios pescados, al cual más fresco y al cual más barato.
Echamos el último vistazo a este precioso pueblo y por nos montamos en la auto, pues queríamos llegar a embarcar por la tarde noche, ya que el día siguiente iba a ser duro en cuanto a kilómetros. Cuando llegamos a la aduana, otra vez a esperar para salir, aunque se tardó menos que para entrar, pero eso sí, tuvimos que abrir todas las puertas de la auto, incluso un guardia marroquí entró a comprobar que no llevávamos ni nada ni nadie extraño.
La sensación que se tiene al entrar y salir es muy diferente (intentad recordarlo y comprobad la diferencia).
Después de varios controles policiales entre aduana marroquí, aduana española y entrada en el barco (que yo no sé como consigue la gente introducir droga en la península, con la cantidad de perros que la buscan), embarcamos a las 21.00 y una hora más tarde atracábamos en la península. Llegamos al parking del Lild, en Algeciras, donde nos dispusimos a pasar la noche, no sin antes haber dado cuenta de una buena centellada que nos supo a gloria, tanto por su sabor a fresco, como por su precio. Tenemos la sensación de decir que nos estamos poniendo tibios por poquísimo dinero, una sensación que en España tienes muy pocas veces.
(en el parking del lidl también teneis un mc`donals, por si os puede servir para un apuro)
25/02/09
Hemos dormido de un tirón y a las 7.30 arriba a desayunar y “pa casa”, porque nos esperan 800 kilómetros.
Aquí acaba nuestro viaje por Marruecos, que espero hayamos relatado sin ser pesados y del que hemos sacado las siguientes conclusiones:
1.- No hemos tenido en ningún momento sensación de inseguridad. Es verdad que al principio todo parece muy…, no se raro para nuestra cultura, pero en absoluto, la gente es agracedida y superamable.
2.-Los camping que hemos visitado son para dormir y punto, ningún servicio extra y ninguna limpieza extra.
3.-Evitar por todos los medios conducir de noche porque las lineas contínuas, los semáforos, señales de tráfico, pasos de cebra y demás están únicamente para adornar las calles. Aquí solo vale tocar el claxon.
4.-Mucho cuidado con los chavales que asaltan las carreteras con la intención de que pareis para que les deis alguna cosilla.
5.-Recordad siempre la sensación de entrada y compararla con la sensación de salida (impresionante)
6.-Marruecos es un país para gente sin escrúpulos. Todo muy sucio: calles, bares, restaurantes, campings, mercados, etc.
7.-Regatead sin piedad, pero tampoco os quedeis sin algo que os gusta por 10 dh (1 euro), porque para nosotros no es nada, pero para ellos es un pan redondo. Os pondré un ejemplo: colcha para cama de 3x2 metros, pedía 250 dh, y al final 2 piezas por 200 dh las dos.
8.-Totalmente recomendado moverse en taxi. Es muy barato, y con tal de evitarse el caos que hay en las grandes ciudades se hace lo que sea. Si tienen taxímetro que lo pongan. En Fez una carrera de 15 minutos cuesta 10 dh.
9.-En Marruecos no existen las prisas, todo despacito, así es que paciencia.
10.-Estos son unos precios orientativos:
Fanta de naranja o cocacola de .35 cc de 5 a 8 dh
Manolitas de cuero de señora 80 dh
Zapatos de cuero caballero 100 dh
Colchas para cama, sofá, etc 100 dh
Chilaba = una botella de güisqui del lild
Chilaba mujer 30 dh
Comer en restaurante 70 dh
Comida puestos de calle 30 dh
Centollos vivos 20 dh/kg
Gasoil en Ceuta 0.63 €/litro
Gasoil en Marruecos 7.3 dh/litro (0.672 €/litro aproximadamente)
Una cerveza fría NO TIENE PRECIO (ES QUE NO EXISTE)
11.- En cuanto cae la tarde aparecen, como por arte de magia, los guardias en prácticamente todos los cruces de carretera, haciendo parar mediante una linternita pequeña y pidiendo papeles principalmente a los lugareños (a nosotros no hicieron nunca ni intención de pararnos). Lo que yo me pregunto es si durante el día están los papeles en regla y por la noche no, porque sino no me lo explico.
AGRADECIMIENTOS
-Foro Webcampista (Webcampista)
-Foro Los viajeros (www.losviajeros.com) La que a mi opinión es la mejor página de viajes que conozco.
-D. Pablo, porque con su relato nos dio el empujón que nos hacía falta para ir.
-Bibilot y Jesús, por su hospitalidad
-A todos los que de una forma u otra nos ayudaron a conseguir organizar este viaje.
Mañana colgaremos fotos.
[FONT="]PD: CREO QUE VOLVEREMOS[/FONT]