Cocodrilo feliz
hablador
Ayer mi puñetero hijo nos invitó a cenar unos puñeteros conejos cazados, unas puñeteras setas recogidas del monte y... sacó unas puñeteras botellitas de un vino raro de por ahí abajo que dijo que le habías regalado tú. Las puso a los puñeteros postres... y la primera estaba bastante bien, la segunda puñeteramente amarga y la tercera amarguííííísima. La próxima vez procura darle el puñetero libro de instrucciones para que realice la puñetera ceremonia correctamente, porque me temo que lo hizo del revés.
O sea: una puñetera pasada.
Felices fiestas patós.
O sea: una puñetera pasada.
Felices fiestas patós.