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JUASUA
Isu takasiyana
La terrorífica historia que esconde el Palacio de los Valeriola
La terrorífica historia que esconde el Palacio de los Valeriola
Dentro del Palacio de los Valeriola, que data del siglo XVII y que próximamente será recuperado y sometido a una rehabilitación integral para salvar y asegurar la estructura gracias a la fundación Hortensia Herrero, artífice de la restauración (por ejemplo) de la “Capilla Sixtina Valenciana”, se encierra una historia más bien propia de páginas de una novela negra.
Foto del Palacio en 1762
Fue un asesinato, el de Don Jerónimo de Valeriola, que apareció degollado en su gabinete. Ocurrido el 20 de Octubre de 1606, los jueces sospechaban que el autor de tal crimen fue su hijo: Don Cristóbal de Valeriola, en compañía de Don Luis de Sosa. Este último, que era amigo de bandoleros y de gente de mal, fue sometido a tormento y una forma curiosa de extorsión: Abrazar al difunto Jerónimo para ver si este se estremecía. Tal invento, o creencia de aquellos tiempos, resulto fallida, o al menos no como pretendió la Audiencia. Sosa ni se inmutó, al igual que el fallecido que fue exhumado para la ocasión. Mientras este fue liberado, a pesar de que finalmente muriera en el garrote por otros actos cometidos, el hijo fue procesado finalmente y juzgado a muerte en el garrote vil, no sin antes confesar en la tortura previa a la ejecución los nombres que querían oír los fiscales. Pero aquellas no eran las últimas palabras de Cristóbal. En un acto de humanidad y dignidad, antes de morir en el garrote, gritó al pueblo que los nombres que dio a la Audiencia, no eran los culpables.
El espíritu de Don Jerónimo seguía sin descansar en paz, sin saber pues quien fue realmente el verdadero autor del fin de su vida. No fue hasta 13 años después cuando un 20 de Octubre de 1620, su verdadero autor confesara casi en su lecho de muerte, como acto de perdón de sus pecados y liberar su conciencia. Fue Miguel Pertusa, antiguo jurado del Consell Valenciano y que se encontraba en la corte en calidad de síndico en febrero de 1620. Confeso que actuó junto con dos matones catalanes y bajo las órdenes de Don Crisóstomo Ruiz de Liori, enemigo mortal del patriarca de los Valeriola, asestándole una cuchillada en el cuello y ahorcándolo. La noticia de la confesión conmociono a toda Valencia y Crisóstomo falleció poco después de aquellas palabras, concretamente en Marzo. Por desgracia, la vida quiso que el hijo de Jerónimo de Valeriola fuese culpado en vida de la muerte de su padre.
Por cierto, dicho Palacio fue sede e imprenta del periódico LAS PROVINCIAS, donde además fue más tarde en la década de los ochenta un pub, el “Juan Sebastián Bach” , para más tarde convertirse en un local del grupo de Las Ánimas, hasta que la autoridad competente, por incumplimiento de normas y carencia de permisos, entre otras cosas, lo clausuró. Incluso antes de ser pub, fue como podéis observar en comentarios, un conocido local. Ahora, después de años de abandono y de deterioro, la Fundación Hortensia Herrero llevará a cabo su restauración.
La terrorífica historia que esconde el Palacio de los Valeriola
Dentro del Palacio de los Valeriola, que data del siglo XVII y que próximamente será recuperado y sometido a una rehabilitación integral para salvar y asegurar la estructura gracias a la fundación Hortensia Herrero, artífice de la restauración (por ejemplo) de la “Capilla Sixtina Valenciana”, se encierra una historia más bien propia de páginas de una novela negra.
Fue un asesinato, el de Don Jerónimo de Valeriola, que apareció degollado en su gabinete. Ocurrido el 20 de Octubre de 1606, los jueces sospechaban que el autor de tal crimen fue su hijo: Don Cristóbal de Valeriola, en compañía de Don Luis de Sosa. Este último, que era amigo de bandoleros y de gente de mal, fue sometido a tormento y una forma curiosa de extorsión: Abrazar al difunto Jerónimo para ver si este se estremecía. Tal invento, o creencia de aquellos tiempos, resulto fallida, o al menos no como pretendió la Audiencia. Sosa ni se inmutó, al igual que el fallecido que fue exhumado para la ocasión. Mientras este fue liberado, a pesar de que finalmente muriera en el garrote por otros actos cometidos, el hijo fue procesado finalmente y juzgado a muerte en el garrote vil, no sin antes confesar en la tortura previa a la ejecución los nombres que querían oír los fiscales. Pero aquellas no eran las últimas palabras de Cristóbal. En un acto de humanidad y dignidad, antes de morir en el garrote, gritó al pueblo que los nombres que dio a la Audiencia, no eran los culpables.
El espíritu de Don Jerónimo seguía sin descansar en paz, sin saber pues quien fue realmente el verdadero autor del fin de su vida. No fue hasta 13 años después cuando un 20 de Octubre de 1620, su verdadero autor confesara casi en su lecho de muerte, como acto de perdón de sus pecados y liberar su conciencia. Fue Miguel Pertusa, antiguo jurado del Consell Valenciano y que se encontraba en la corte en calidad de síndico en febrero de 1620. Confeso que actuó junto con dos matones catalanes y bajo las órdenes de Don Crisóstomo Ruiz de Liori, enemigo mortal del patriarca de los Valeriola, asestándole una cuchillada en el cuello y ahorcándolo. La noticia de la confesión conmociono a toda Valencia y Crisóstomo falleció poco después de aquellas palabras, concretamente en Marzo. Por desgracia, la vida quiso que el hijo de Jerónimo de Valeriola fuese culpado en vida de la muerte de su padre.
El Palacio de los Valeriola en la actualidad, C/La Mar
Por cierto, dicho Palacio fue sede e imprenta del periódico LAS PROVINCIAS, donde además fue más tarde en la década de los ochenta un pub, el “Juan Sebastián Bach” , para más tarde convertirse en un local del grupo de Las Ánimas, hasta que la autoridad competente, por incumplimiento de normas y carencia de permisos, entre otras cosas, lo clausuró. Incluso antes de ser pub, fue como podéis observar en comentarios, un conocido local. Ahora, después de años de abandono y de deterioro, la Fundación Hortensia Herrero llevará a cabo su restauración.
monsepal72
timid@
Buenos días ya esta aquí el jueves animo a por el
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Angels Garcia Garcia
timid@
Buenos días! El palacio ha ido menguando o me lo parece a mí???
Buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro.
Platón.
Buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro.
Platón.
JUASUA
Isu takasiyana
Pues seguramente, alguna reforma que otra habrá tenido en todo este tiempo.
JUASUA
Isu takasiyana
Finaliza el bloqueo de Berlín
Finaliza el bloqueo de Berlín
Tal día como hoy de 1949 las autoridades soviéticas levantaron el bloqueo terrestre al que habían sometido a Berlín occidental desde el 27 de junio anterior. Los aliados vencedores de la Segunda Guerra Mundial habían llegado a un acuerdo general sobre Alemania en la Conferencia de Potsdam (1945) que llevó a la división del territorio y de la capital en cuatro zonas de ocupación. Pero el auge de la tensión entre Estados Unidos y la URSS a raíz del crecimiento de la influencia comunista en Europa Oriental llevó a un progresivo alejamiento que culminó en la drástica medida soviética del bloqueo. La respuesta norteamericana fue igualmente contundente: se puso en marcha el primer puente aéreo de la historia, que a diario transportó toneladas de alimentos, ropas y materias primas hasta los sectores occidentales de Berlín. La medida no obtuvo los resultados esperados, lo que llevó a la URSS a abandonarla.
Finaliza el bloqueo de Berlín
Tal día como hoy de 1949 las autoridades soviéticas levantaron el bloqueo terrestre al que habían sometido a Berlín occidental desde el 27 de junio anterior. Los aliados vencedores de la Segunda Guerra Mundial habían llegado a un acuerdo general sobre Alemania en la Conferencia de Potsdam (1945) que llevó a la división del territorio y de la capital en cuatro zonas de ocupación. Pero el auge de la tensión entre Estados Unidos y la URSS a raíz del crecimiento de la influencia comunista en Europa Oriental llevó a un progresivo alejamiento que culminó en la drástica medida soviética del bloqueo. La respuesta norteamericana fue igualmente contundente: se puso en marcha el primer puente aéreo de la historia, que a diario transportó toneladas de alimentos, ropas y materias primas hasta los sectores occidentales de Berlín. La medida no obtuvo los resultados esperados, lo que llevó a la URSS a abandonarla.
Carlos
Ơη ךђе Ŗοαď Дgαıη
Podremos criticarlo por otras historias menos "vistosas", pero bienvenido sea que la segunda fortuna de España se gaste el dinero en algo provechoso.Dentro del Palacio de los Valeriola, que data del siglo XVII y que próximamente será recuperado y sometido a una rehabilitación integral para salvar y asegurar la estructura gracias a la fundación Hortensia Herrero, artífice de la restauración (por ejemplo) de la “Capilla Sixtina Valenciana”, se encierra una historia más bien propia de páginas de una novela negra.
Foto del Palacio en 1762
Fue un asesinato, el de Don Jerónimo de Valeriola, que apareció degollado en su gabinete. Ocurrido el 20 de Octubre de 1606, los jueces sospechaban que el autor de tal crimen fue su hijo: Don Cristóbal de Valeriola, en compañía de Don Luis de Sosa. Este último, que era amigo de bandoleros y de gente de mal, fue sometido a tormento y una forma curiosa de extorsión: Abrazar al difunto Jerónimo para ver si este se estremecía. Tal invento, o creencia de aquellos tiempos, resulto fallida, o al menos no como pretendió la Audiencia. Sosa ni se inmutó, al igual que el fallecido que fue exhumado para la ocasión. Mientras este fue liberado, a pesar de que finalmente muriera en el garrote por otros actos cometidos, el hijo fue procesado finalmente y juzgado a muerte en el garrote vil, no sin antes confesar en la tortura previa a la ejecución los nombres que querían oír los fiscales. Pero aquellas no eran las últimas palabras de Cristóbal. En un acto de humanidad y dignidad, antes de morir en el garrote, gritó al pueblo que los nombres que dio a la Audiencia, no eran los culpables.
El espíritu de Don Jerónimo seguía sin descansar en paz, sin saber pues quien fue realmente el verdadero autor del fin de su vida. No fue hasta 13 años después cuando un 20 de Octubre de 1620, su verdadero autor confesara casi en su lecho de muerte, como acto de perdón de sus pecados y liberar su conciencia. Fue Miguel Pertusa, antiguo jurado del Consell Valenciano y que se encontraba en la corte en calidad de síndico en febrero de 1620. Confeso que actuó junto con dos matones catalanes y bajo las órdenes de Don Crisóstomo Ruiz de Liori, enemigo mortal del patriarca de los Valeriola, asestándole una cuchillada en el cuello y ahorcándolo. La noticia de la confesión conmociono a toda Valencia y Crisóstomo falleció poco después de aquellas palabras, concretamente en Marzo. Por desgracia, la vida quiso que el hijo de Jerónimo de Valeriola fuese culpado en vida de la muerte de su padre.
El Palacio de los Valeriola en la actualidad, C/La Mar
Por cierto, dicho Palacio fue sede e imprenta del periódico LAS PROVINCIAS, donde además fue más tarde en la década de los ochenta un pub, el “Juan Sebastián Bach” , para más tarde convertirse en un local del grupo de Las Ánimas, hasta que la autoridad competente, por incumplimiento de normas y carencia de permisos, entre otras cosas, lo clausuró. Incluso antes de ser pub, fue como podéis observar en comentarios, un conocido local. Ahora, después de años de abandono y de deterioro, la Fundación Hortensia Herrero llevará a cabo su restauración.
El pub ese era una preciosidad y de lo más "canalla" en los locos 80 valencianos.
Luego llegó Rita y se acabó la tontería...
Angels Garcia Garcia
timid@
El pub se llamaba las ánimas? Es que un día comiendo por allí me señalaron un edificio precioso y me dijeron que antes era una discoteca o algo parecido...y ahora que caigo me parece que es el mismo lugar
javymar
locuaz
Es que tenéis unas costumbres muy malas
