Hola José Luis. En primer lugar me parece una magnífica idea que te decidas por un toldo como opción al tradicional avancé o al toldo playero. En cuanto a la elección entre el caravanstore y el “de carcasa”, cero que, fundamentalmente (a parte que en el “normal” hay que rascarse más el bolsillo), es una cuestión de tamaño; del de la caravana, quiero decir. Como muy bien dices hay una diferencia importante de peso a favor, por más ligero, del caravanstore, con lo que yo restringiría la utilización del de carcasa a modelos de 490 o más: son muchos kilos situados en una zona alta de la caravana, precisamente no en el mejor sitio (muy arriba), por lo que, a mi entender, la caravana “per se” ha de ser necesariamente pesada para “neutalizar” ese sobrepeso allí colocado. De la cuadrilla que habitualmente salimos sólo yo tengo toldo con carcasa; los otros tres han optado por el caravanstore. Yo tengo una 490, otro una 435 y dos sendas 400. La longitud útil del toldo de la 435 y de la mía es exactamente la misma: 4 metros (yo siempre me he arrepentido de no haber metido un 4,50, pero...). Ventajas y desventajas de uno u otro sistema. En primer lugar yo (con la carcasa del toldo “dura”) no necesito quitar el toldo cuando pongo el avancé, pero eso sólo lo hago cuando voy a dejar la caravana instalada, durante meses, en una estación de esquí, con lo que tomarse 5 minutos más en quitar el cavanstore para cinco meses de estancia ... no es muy significativo. Si es más interesante el poder dejar abierto el toldo dentro del avancé, lo que hago en invierno, con lo que la cámara que se crea (para el uso tan “extremo” climatológicamente hablando que le doy) tiene dos virtudes: evita que caigan gotas de condensación en la zona que está desplegado (en el resto conviene poner plásticos sujetos a la estructura) y, mejor aun, funciona como en excelente aislante térmico. Pero como te digo eso es una ventaja en un uso muy concreto.
Veamos que sucede en un uso normal. Con el de carcasa la forma de desplegarlo en solitario es la que sigue: le das a la manivela hasta que ha salido aproximadamente un metro (para que no cargue excesivo peso sobre la estructura), entonces sacas las patas, las alargas hasta que apoyen en el suelo y continuas desenrollando el toldo hasta el final (luego hay que darle un pequeño tensado en sentido contrario) sin preocuparte de mover las patas. Cuando está desenrollado es cuando colocas las patas en el suelo en su sitio, yo casi nunca las coloco sobre los soportes preparados al efecto en la caravana, nivelo lateralmente (o mejor desnivelo) dejando más alta la parte más próxima a la puerta de entrada, con lo que dejo el toldo con dos caídas: una hacia el frente y ora hacia un lateral de la caravana. Si hace viento coloco una piqueta a cada pata, y si el viento es fuerte (sólo lo he hecho un par de veces) le pongo una cincha fuerte de sujeción al toldo. Tiempo total invertido, sin cincha, 20 o 30 segundos. Si lo haces con ayuda de alguien que sujete el toldo cuando haya salido el metro antes mencionado, pues quítale... nada. Que pasa con el caravanstore. Primero hay que abrir la cremallera. Si eres alto, ningún problema: podrás abrirla sin necesidad de banqueta; si no tendrás que ir moviéndola a lo largo del toldo. A continuación deberás soltar las tres cinchas (con velcro) de sujeción: dos en los laterales y una en el centro (nuevamente la utilización de banqueta o no depende de la altura). A partir de aquí desenrollarlo es muy fácil: se dejar caer el toldo verticalmente, paralelo a la pared de la caravana hasta que está totalmente desenrollado, entonces se sacan del mismo tubo sobre el que estaba enrollado el toldo las dos patas (de magnífico aluminio, por cierto) y, hay es donde es conveniente que alguien te sujete verticalmente el toldo con las patas apoyadas en el suelo, sacar (nuevamente de dentro del mencionado tubo) los dos laterales que, apoyados contra la caravana, tensarán la estructura. Tiempo de la operación 1 minuto o minuto y medio en total. Mejor, eso sí, hacerlo entre dos personas. Para el desmontaje si que es imprescindible, creo yo, para dejar bien recogido el toldo, el concurso de dos campistas. Nuevamente, en función del viento cabe la posibilidad de piquetas, vientos, etc.
Como accesorio interesantísimo válido para una u otra opción de toldo, está el “bloquer” frontal, que es una lona (si lo quieres de lluvia) que dotada de un “macarrón” que entra por una ranura preparada al efecto en la estructura frontal de los toldos, amplia considerablemente y en unos pocos instantes la protección del toldo contra la lluvia o el sol mañanero o vespertino. Problema con el “bloquer”: cuando yo lo compré se encontraba en cualquier distribuidor de Fiamma, pero actualmente, al menos por aquí en Euskadi no se encuentran, por lo que alguno de los de la cuadrilla ha tenido que pasar la frontera y acercarse hasta un Narbonne para comprar el “bloquer” de la competencia de fiamma: Omnistore. Quitando alguna pequeña diferencia de medida, hace exactamente el mismo efecto.
En cuanto a laterales frontal, etc., para preparar el toldo como un avancé pues, para una caravana yo no te lo recomiendo: nunca queda tan bien y con tanto aprovechamiento del espacio como un avancé tradicional, por no hablar del pastón que sale.
Respecto a lo que comentaba Aunolose, decirte que el Caravanstore va efectivamente colgando en su bolsa durante el viaje, tiene unos topes para que no se mueva hacia adelante o hacia atrás, pero es absolutamente imposible que se salga durante la marcha sin desenrolla de todo el toldo.
Elijas uno u otro, harás una magnífica compra.
Saludos.