Hemos ido a G.B. dos veces, la primera pasamos desde Francia, la segunda desde Santander. Desde España, al menos cuando yo fui era carísimo. El viaje es largo y a mí no me gustan los barcos, pero hay quien se lo pasa bien. Para ir encontramos camarote de cuatro, fuimos durmiendo bien, si no fuera porque en algunos momentos pensaba que estaba en el piso -11, es decir, once pisos por bajo del nivel del mar. Y no era un consuelo saber que en los pisos -1, -2 estaba el garaje, es decir todos los CAMIONES, coches, caravanas etc.
Para volver no encontramos camarote, de lo que a la vuelta me alegro muchísimo, porque solo encontramos sillonazos del 1º piso con vista estupendas al mar, con lo que dormí maravillosamente en ellos sabiendo que yo iba sobre los camiones....
El día que volvimos hacia España, salía el barco a las seis de la mañana o antes. Llegamos la noche anterior y como fuimos a preguntar a qué hora teníamos que estar para embarcar, nos dijeron que nos podíamos quedar ya en fila. De manera que quedamos los primeritos y como serian las 10 ´0 la 11h de la noche, nos pasamos a dormir tan ricamente a la CV. Pusimos el reloj a la hora que nos dijeron que estarían los empleados para comenzar a embarcar y a dormir felizmente...
¡De pronto nos aporrean la puerta y nos dicen algo que no entendimos a gritos! (un empleado decía que avanzáramos) Abrimos asustados la puerta y contemplamos una inmensa fila de coches tras nosotros todo el mundo preparados para embarcar (todo comenzó a funcionar antes de lo que nos dijeron)
Así que con gran vergüenza por hacer a todos esperas (aunque no fue nuestra culpa) salimos apresurados, rumbo a España.
Fue un maravilloso viaje, en esa ocasión llegamos hasta el punto más norte de Escocia.
Una curiosidad, en ese viaje en barco ni fue ni vino más CV española que la nuestra, todas las demás eran inglesas.