- page 4

este lugar no sufrió ningún daño y se rindieron sin mas, con lo cual todo esa intacto…
Incluidos los calzoncillos del III Reich
Tras unas suculentas y ricas lentejas, en el camping, la tarde la dedicamos a
Bayeux, es una pequeña ciudad medieval, que no fue destruida por los bombardeos.
Tiene un tapiz muy típico para visitar en esta ciudad…Preparad 8 euros por cabeza.
Día 7
Dejamos el camping sin prisas, hoy el recorrido es corto y sin sobresaltos,
jejejeje, a las 10 de la mañana iniciamos la marcha, pero claro el GPS no quiere pasar
inadvertido así que nos da un paseo por la campiña francesa, la Soller soporta sin
problemas su paseo por las cunetas, este paseo nos dura 40 Km., por suerte no hemos
encontrado ni un solo vehiculo de frente. Al Cabo de una hora de viaje divisamos la
magnifica silueta del
Monte Sant Michel
, majestuosa e imponente, con un fondo de
azul celeste que culmina cualquier imagen anterior. Localizamos el camping les
couesnons con mucha facilidad (
Sin problemas,
junto a la carretera entre Pontorson y Saint Malo esta carretera esta llena de granjas
de patos y restaurantes cuya especialidad es … efectivamente el pato. El camping es
majo con parcelas muy amplias, hemos metido las dos caravanas y los dos coches en
una parcela y tienen un magnifico restaurante, además la propietaria es una mujer muy
afable y muy preocupada por todo, muy buen trato, Un solo “pero” algo escasos los
baños, aunque son nuevos y esta edificando mas... ah mixtos.
A última hora de la tarde, sobre las 8 y media nos vamos al Mont. Para
disfrutarlo de noche, la vista es espectacular. Cuando vengamos con Mercè le gustara.
Día 8
Y creíamos que íbamos a ser los primeros!!!
Hemos llegado a las 9 y media de la mañana… y nos ha tocado aparcar más allá de los
autos… esto es un chorreo de dinero con estos parking, esperemos que el nuestro no se
inunde. Por cierto esto está lleno de espaguetis en auto, comiendo mas polvo qué otra
cosa.
Los chicos han salido disparados en avanzadilla hacia la cola de entrada a la
abadía, las calles de acceso están a tope, mucha gente y muchísimo calor y eso que es
todavía temprano, hemos subido por las callejuelas del cementerio, que algo ahorran de
tiempo. Todo el interior de la abadía, es mejor no expresarlo y que sinceramente cada
uno lo valore y lo aprecie con sus propios ojos, yo solo me atrevo a decir que es una
visita obligada para cualquier viajero que se precie. Pero las fotos y las palabras nunca
lograran mostrar el encanto de este lugar.
Hemos comido placidamente en las explanadas de fuera, disfrutando del fresco
de la hierba, aunque el Lorenzo se dejaba notar, la tarde la hemos dedicado a patear todo
el entorno del Mont., esperando la marea que llegaba a las 6 de la tarde, aunque se
empezó a notar con efectividad sobre las 19.00, el agua empieza a entrar con fuerza y a
cubrir todo con ese fresco y el olor a mar, que contrasta con el manto verde que rodea
habitualmente la abadía.
1,2,3 5,6,7,8,9,10
Powered by FlippingBook