Nos vamos contentos y repletos de sensaciones que este lugar aporta.
Día 9
Vamos a dedicarnos a la visita de distintas ciudades del entorno del Mont. Así
que nos vamos a Saint Malo, ciudad pirata por excelencia, aparcamos extramuros, junto
al puerto, desde aquí apreciamos en toda su magnitud las murallas que rodean por
completo la ciudad corsaria. El paseo por el interior nos envuelve de olores a dulces
típicos de esta ciudad, y sus calles son un fiel reflejo de un entorno bien cuidado. La
catedral está erigida en honor a Saint Vicent. Pronto llegamos a las murallas exteriores,
dan al mar , la costa esta rodeada de islotes con sus castilletes y fortalezas , todas ellas
evocan épocas y episodios de piratas..
Al salir de la ciudad tomamos carretera hacia Dinan, pero previamente paramos
en una área, para comer, el día es magnifico. Las fachadas de madera de Dinan nos dan
la bienvenida, toda la ciudad esta envuelta en la edad media, las banderolas y los olores
a hierbas medicinales, junto al queso y los pates, hacen de esta visita algo muy especial
y atractivo, la oficina de turismo esta en un torreón que bien pudiera ser el que usaban
Calixto y Melibea,
Continuamos camino hacia Dol de Bretagne, un pueblecito que quizá refleje
mejor que ninguno la imagen de la Bretaña, que todos tenemos, los tejados de paja, las
paredes de piedra, etc., la iglesia tiene una construcción muy interesante con dos torres
en la fachada queda la sensación de no estar terminada.
Día 10
Tenemos por delante 170 km. Y nuestro destino es la Bretaña mas profunda, la
de los bosques de Brujos, gnomos y hechizos. Nuestro destino es Cleden Poert, camping
precioso y junto al lago, pero no fueron muy colaboradores y su respuesta fue “no
tenemos ninguna toma de luz libre”…por más opciones que les planteamos no tenían
ganas de moverse…como tampoco es un gran problema pues nos damos media vuelta y
a otro… la sorpresa estaba por llegarnos, localizamos el desvío del camping “Moulin
Vert”, así que nos encaminamos y tras 2 Km. por una pequeña carretera bien asfaltada,
llegamos a una explanada de un castillo …pero ni camping, ni caravanas, ni nada… en
un extremo de la explanada localizamos un camino, pero con buen criterio no metemos
los vehículos, así que nos dividimos, como en las expediciones de la selva,
evidentemente dejamos a Paco con las mujeres y los “machos ibéricos” y yo nos
encaminamos por el camino, a los 100m empezamos a distinguir algo parecido a
parcelas de camping, algo abandonadas pero con papeleras y grifos, edificios
ninguno…a los 500 m. ya distinguimos una edificación, pero nuestra sorpresa es que
son los baños, duchas y demás, antiguas, muy antiguas (calculo al menos 40 años) pero
limpias y dignas, justo alrededor de este lugar tres caravanas, una AC y dos tiendas,
cabe destacar que una de las parcelas tenia el numero 875.. y una señal que nos indica
oficina… desde luego tomamos el camino, nuestra sorpresa es cuando vemos la oficina
en un edificio abandonado… ruinoso, sin techos, sin puertas, y al fin sale una bretona de
unos 80 años, que nos invita a pasar, y todo fue un traslado en el tiempo….así como a
los años 30, increíble pero cierto. Ni que decir tiene que nos dimos la vuelta y muy
amables y pusimos pies en polvorosa.