

Hacia mucho viento, nos hicimos fotos y comimos en un restaurante un
tanto peculiar en el camino hacia el Cabo.
Comiendo decidimos que como ya habíamos llegado hasta donde habíamos
pensado cuando empezamos el viaje, el Cabo, ahora volveríamos sobre
nuestro pasos para ir a aquellas playas donde habíamos visto que se podía
pasar varios días con buen aparcamiento y estar tranquilamente, relajados,
tomando el sol, leyendo, paseando....
Así que camino Portimao, vemos playa Salema, decidimos entrar y
mereció la pena, vaya que si la mereció.
Playa tranquila, con un gran parking de arena sin problemas, el pueblo muy
apañao.
Nos encantó tanto que nos quedamos dos días.
Al día siguiente antes de ir a la playa dimos una vuelta por el pueblo y
vimos como en la parte alta tienen varios aparcamientos donde solo esta
prohibido aparcar de 20.00 a 08.00, pero durante el día se puede estar, las
vistas son magnificas.
Hoy ha hecho un día estupendo de playa, sin viento, el agua a una
temperatura muy agradable, a la hora de comer vamos a un restaurante en